Miguel Angel Russo devolvió a Central a la primera división y en el primer torneo en la categoría superior consiguió 26 puntos que permiten contemplar el futuro con mayor serenidad. Fue el líder de una cruzada complicada que después de mucho esfuerzo goza hoy de perspectivas favorables y razones para soñar. El técnico canalla se encargó de construir las bases de un proceso, que ahora entra en una nueva etapa. Igual de difícil, más ambiciosa. La de alcanzar visos confiables de crecimiento y consolidación. Un desafío atractivo dentro de su caudaloso imaginario. "A mí me gusta estar en este club porque te exige mucho permanentemente. Las cosas nunca alcanzan un grado de conformismo. Pero eso es bueno. Te obliga siempre a más. A algunos, eso lo estresa. A mí, me alimenta y lo disfruto porque también yo mismo me vivo exigiendo", señaló el conductor auriazul.
"Entiendo a la gente de Central y sé que los que primeros que queremos seguir mejorando somos nosotros. Pasamos la línea de los 25 puntos y no es malo, pero queremos más. Yo creo que podemos más. Depende de nosotros", agregó Russo ante Ovación, dejando en claro que está moldeando con sus principios un paso extenso en su cuarto ciclo en el club.
—Con los puntos que sumaron en el torneo Inicial, ¿creés que arrancarán más tranquilos la próxima pretemporada?
—Estaríamos tranquilos igual. Tenemos que tomarnos un descanso necesario y después hay que trabajar. Para los que estuvimos todo el año, como yo, fue un año durísimo. Central exige mucho. Pero yo de esto quiero más, quiero pelear campeonatos. Esa es la realidad. Pero para eso hace falta un poco de tiempo. Ya lo vamos a lograr. Tenemos juveniles interesantes y gente que llegó al club. Hay que solidificar eso.
—¿En cuánto tiempo se puede dar ese nuevo escenario?
—Eso viene cuando tenés un buen colchón de puntos, y tenés la mente puesta en un solo objetivo. Eso es real. Yo no quiero engañar a la gente. Mirando adelante, entre el tercer y cuarto torneo, tendríamos que estar ahí. Pero esto es fútbol y los pasos se dan de a uno.
—¿El primer escalón es asegurar la categoría?
—No tengo dudas. Y si podemos, seguir peleando más para arriba. Este club no existe si no es primera división. Esa es la realidad.
—¿Cuál fue el punto más alto de esta campaña en primera?
—En líneas generales fue un torneo bueno. Lo que más rescato es que tengo un equipo con mucho temple. Se puede caer, puede jugar mal algún partido, pero después siempre levanta. Este grupo acepta las críticas, pero sabe cuando hace las cosas bien. Conoce su camino y sigue adelante.
—¿Sentís que podés en este momento del equipo empezar a insertar juveniles?
—Depende del trabajo de ellos. (Cachete) Acuña demostró que está. (Elías) Gómez va creciendo. También está (Pablo) Becker, y hay muchos que están aprendiendo. Hay varios chicos en los que confiamos, pero tienen que entender que las exigencias del fútbol profesional son distintas. Nosotros tenemos en claro que ellos son el futuro del club.
—Después de la actuación de Gómez, ¿seguís pensando en traer un lateral izquierdo?
—Vamos a ver las posibilidades que hay. Si tenemos dentro del club, lo buscaremos ahí. Y si aparece otra cosa que pueda estar dentro de las posibilidades del club, y nos dé un salto de calidad, estaremos de acuerdo. Antes de empezar el torneo no pudimos, creo que en este receso va a ser todavía más difícil.
—¿Hacia dónde tiene que apuntar Central en este momento?
—Si este club apuesta a los juveniles, tiene que tener un sustento. Estamos tratando de armar un colchón de puntos que nos dé tranquilidad y nos quite angustia en el promedio.
—¿Puede ser distintoel semestre que viene?
—Veremos más ade- lante. Se viene lo más difícil ya que se jue ga todo. Se define la categoría y las entradas a las co- pas. Todo será más complicado.