El juez de la Corte Suprema de Justicia Raúl Eugenio Zaffaroni afirmó que su alejamiento del alto tribunal, al que renunció por haber cumplido los 75 años que la ley marca como límite, "no implica un mensaje para otros integrantes del cuerpo", en alusión a Carlos Fayt, el magistrado que a los 96 años es el ministro más longevo del cuerpo.
Al ser consultado acerca de que en el ámbito judicial y político muchos consideran que su renuncia es un mensaje para Carlos Fayt, Zaffaroni negó tales versiones, y señaló que "se trata de situaciones distintas. Fayt asumió antes de la reforma de 1994 y su situación es distinta a la mía. En ese entonces, no existía una cláusula de longevidad, luego se estableció ese criterio. Como llegué a la Corte con esta Constitución, considero entonces que debo apartarme. Además, existe una duda sobre si la (Asamblea) Constituyente estaba habilitada por la ley a establecer ese límite. Es una cuestión opinable".
Respecto de la acusación que el juez federal Claudio Bonadío le formuló al fiscal Carlos Gonella, el magistrado calificó a la situación como "absurda, una pelea entre jueces y fiscales que no tiene ningún sentido. Hay que bajar el nivel de controversia para no desprestigiar aún más a la Justicia".
Zaffaroni además se manifestó a favor de que los jueces paguen impuestos. "Sí, no hay duda. Lo que pasa es que se debe hacer de forma gradual para no perjudicar los ingresos de ningún magistrado. El problema es que no se puede hacer una quita del 30 por ciento de golpe. El pago de haberes debe efectuarse de manera gradual y escalonada. Es más una cuestión sindical que de principios. Hay que pagar".
El otro orden, el magistrado se mostró partidario de despenalizar el consumo de drogas y reiteró su postura en contra de involucrar a la Fuerzas Armadas en la lucha contra el narcotráfico. "Un día hay que sentar a los economistas y preguntarles si la despenalización no generaría un efecto recesivo sobre la economía mundial y regional. El problema de la cocaína, la sustancia más comercializada en América latina, no pasa por la salud de la población. Las poblaciones no mueren hoy por consumir drogas, mueren por la concentración de violencia que genera la prohibición, que es el gran negocio", razonó.
Y agregó: "Estados Unidos es el gran consumidor de drogas, les vende armas a las bandas narcos y se beneficia con los dividendos del lavado de dinero. ¿Cómo se desarma todo eso? No es fácil. El volumen del comercio es muy grande y si queremos desmontarlo tenemos que tener mucho cuidado".
Zaffaroni consideró además que penalizar el consumo sirve "nada más que para generar cajas policiales".