México. — El presidente de México, Felipe Calderón, envío al Congreso un proyecto de reforma laboral que propone flexibilizar contrataciones, facilitar despidos y obliga a transparentar las finanzas de los poderosos sindicatos.
México. — El presidente de México, Felipe Calderón, envío al Congreso un proyecto de reforma laboral que propone flexibilizar contrataciones, facilitar despidos y obliga a transparentar las finanzas de los poderosos sindicatos.
La iniciativa, enviada por Calderón con carácter preferencial, había sido rechazada en la pasada legislatura por el ahora mayoritario Partido Revolucionario Institucional (PRI) para evitar protestas sociales antes de la elección presidencial del pasado 1º de julio, en las que ganó el candidato de ese partido, Enrique Peña Nieto. La iniciativa fue recibida el sábado en el Congreso, en su primer día de sesiones y donde el PRI anunció que impulsará una serie de reformas, incluida una laboral. La propuesta deberá ser analizada y aprobada por los legisladores en los próximos 30 días. El documento establece facilidades para el despido, nuevas formas de contratación como períodos de prueba de 180 días, pago por hora, legalización de la subcontratación y límite a los pagos por salarios caídos en caso de huelga. Pero además prevé que los estados financieros de los sindicatos "deberán ser dictaminados anualmente por un auditor externo", y que ese informe deberá ser ampliamente difundido.
El sistema corporativo que prevalece en amplios sectores de México fue creado por el PRI en sus 71 años de gobierno anteriores (1929-2000). El PRI volverá al poder el próximo 1º de diciembre de la mano de Peña Nieto que, según muchos analistas, deberá enfrentar los intereses de las cúpulas sindicales, en particular emblemáticos, como el de la estatal Pemex o los docentes. Peña Nieto busca dar más competitividad a la economía mexicana.
Por Eugenia Langone