Messi estuvo paseando en Funes como uno más y se sacó fotos con todos

Por unos días cambió los shorts, las camisetas y los botines y se vistió como cualquiera. Jeans, zapatillas y el buzo gris que no se saca por estos días: con capucha y la cara de James Dean, el ícono juvenil de los años 50, el Rebelde sin Causa. Aún así, común y corriente, no dejó de ser para sus hinchas Leo Messi, el 10 y capitán de la selección argentina, el astro del Barsa y el mejor del mundo.

Por ser todo eso a la Pulga le cuesta caminar por Rosario y sus cercanías sin que le pidan un autógrafo o una foto. El, a pesar de ser un ídolo y estar de vacaciones, accede. Estuvo en Funes el viernes por la mañana paseando por un centro comercial ubicado sobre la ruta 9 y se repitió el revuelo de sus admiradores: chicos y adultos, todos quisieron unos segundos de Messi, como cuando tiene la pelota pegada en los pies en la cancha. Y él les dio con el gusto.

Las fotos que se sacó en la localidad vecina se colgaron en el face de la web Infofunes y se viralizaron en otras tantas páginas virtuales. “Estuvo en el centro comercial un buen rato: tomó algo en el bar, usó la cama solar en un negocio y pasó también por una casa de computación del lugar. Fue amable con todos”, aseguró Pablo Fornero, de la web funense.

En pocas horas unas 1.500 personas visitaron el muro en facebook y colgaron fotos y dejaron decenas de comentarios, donde como siempre se mezcló la contienda entre leprosos y canallas.

Pero fuera de ese folclore se leyó, “Gracias Messi! Gracias por pasar a visitarnos y saludar a nuestros compañeros! Cuanta humildad por Dios!”, por parte de los dueños de la casa de computación.

Fornero dijo que Messi también se encontró con sus admiradores en uno de los barrios privados de Funes. “Messi estaba de la suegra. Afuera había gente esperando verlo entonces la mujer salió y dijo que ella daría aviso 15 minutos antes. Y cumplió. Una fenómena”, rescató Fornero, un hincha más.