El gobierno nacional intentó por varios caminos acercarse al Fondo Monetario
Internacional (FMI). La respuesta fue: "Necesitamos hacer la auditoría para acercarnos", tras lo
cual agregaron: "Antes de pedirnos dinero usen las reservas, estamos asistiendo a Europa del Este
con mayores déficit que los de Argentina y menos reservas, por ahora no son una urgencia".
La medida gubernamental no se hizo esperar. Con un escenario de control
total de las variables financieras internas, salió a conquistar el mundo para que el tiren un
vuelto.
Internamente el gobierno controla los mercados, del total de la deuda
pública Argentina —que representa el 55% del PBI—, un 15% está colocada entre
organismos del Estado, ya sea porque se le vendió bonos al Banco Central (BCRA), a organismos
descentralizados, Ansés o AFIP entre otros, o bien porque manoteó la caja de las Afjp y se quedó
con una pila de bonos. En un caso u otro el gobierno puede controlar las cotizaciones, no para que
suban, pero si para que no sigan cayendo, restringiendo la venta de cartera propia.
Por otra parte, en los últimos tres años, tomando desde 2007 a 2009 la fuga
de divisas fue de 49.000 millones de dólares, el equivalente a 170.000 millones de pesos. Con
reservas en el BCRA por 47.000 millones de dólares, que sin disfraz pueden ser 34.000 millones de
dólares, es una suma suficientemente grande para detener una corrida en el mercado interno si la
hubiera, controlando el precio del dólar.
En este escenario el gobierno se encuentra sin FMI, sin crédito
internacional y con condiciones no deseadas de los mercados mundiales (como por ejemplo la suba de
la tasa de interés de largo plazo). La receta que busca tomar es recurrir a las reservas para
garantizar el pago de la deuda pública durante el 2010.
El gobierno no dice voy a pagar con las reservas. Sólo las muestra diciendo
que tiene dinero para pagar, pero que sería deseable que le presten a una tasa de 9% anual.
El diagnóstico que Martín Redrado le da al gobierno es que en el mundo hay mucha liquidez. Los
bonos de Grecia, que tiene un déficit de 13% de PBI y un stock de deuda equivalente al 120% de PBI,
cotizan en el 5% anual. En este escenario, Argentina podría realizar el canje y salir a buscar
fondos a una tasa del 9% anual.
Si este diagnóstico es el correcto, Argentina debería conseguir financiamiento en los mercados
mundiales. Que tropiece con un vuelto de un inversor mundial, conseguirá 20 mil millones de dólares
que le permitirían al gobierno llegar sin problemas al año 2011, fecha de las elecciones.
El problema es que Argentina es tan poco creíble que ni siquiera le acercan un vuelto. El canje
que se realizará entre febrero y marzo ya se anunció en cantidad de veces, y todavía lo estamos
esperando. Se aprovechará la ocasión para colocar un bono de no más de mil millones de dólares a
una tasa objetivo del 9% anual, cuando en la actualidad un bono local tiene una tasa de retorno del
7% al 12% anual en dólares según plazo, forma de amortización y pago de intereses.
Si el diagnóstico de Martín Redrado es el correcto y consigue dinero en el exterior, Argentina
podrá cerrar sus cuentas y tendrá un escenario 2010-2011 con inflación doméstica, un dólar reptando
y la actividad económica creciendo.
Si el diagnóstico de Martín Redrado no es el correcto y no consigue dinero en el exterior,
Argentina tendrá que entregar los dólares del fondo Bicentenario, se deteriorará el respaldo de la
base monetaria, el país sufrirá una gran devaluación y la inflación será como mínimo del 2%
mensual.
Conclusión: un final abierto y binario. Con todo lo bueno que sería para el país conseguir
financiamiento y no entrar en convulsiones políticas y sociales internas; versus la amarga derrota
de entregar las reservas porque el mundo nos da la espalda.
Pronóstico: no somos optimistas, creemos que en el mundo hay liquidez, pero no está para
cualquiera. Menos para Argentina con números fiscales tan complicados. Creemos que en el exterior
se tomarán hasta marzo para ver qué sucede en el país, y según las condiciones de la economía
mundial moverán piezas.
La receta del verano
Recomendación: acopiar dólares, la divisa estadounidense se está revaluando en el mundo, vamos a
un escenario de suba de la tasa de interés de largo plazo y Argentina lejos está de mostrar un
futuro sólido. En este contexto y al menos hasta marzo los activos estarán en baja y la liquidez
mandará, si es en dólares mejor. Mercadería en góndola es una buena opción, inmuebles o alta
inmovilización no es recomendable. Tomar financiamiento a tasas del 15% al 18% anual, es muy bueno
porque en cualquier escenario la inflación estará por encima de dicha marca. Recuerden que en abril
se levanta la soja y el escenario habrá que revisarlo en función del rinde y el precio que tenga en
ese momento la oleaginosa.