"Fue lo que me salió cuando hice el gol. No me di cuenta. No fue algo como para generar violencia. Eso jamás lo haría". Maximiliano Rodríguez marcó el gol del empate cuando se cumplía el cuarto de hora del primer tiempo y lo festejó con alma y vida. En su carrera loca hizo un gesto y eso generó algunas lecturas críticas por ese accionar en una ciudad enferma por pasión, pero que otros —unos pocos— la tiñen con violencia o locura extrema. "Lo tomo como algo natural, no es para generar violencia", a- bundó la Fiera.
"Había cuarenta mil personas que nos puteaban y no por eso íbamos a decir ¡qué mal! Es normal en el fútbol y entendible. Lo que no queremos para nada es generar violencia, eso jamás lo haríamos", se sinceró Maxi en la charla que mantuvo con Ovación el día después del clásico disputado en el Gigante. Y la que aceptó gustoso para aclarar la situación.
"Me encanta todo lo que es el folclore. Pero nunca voy a querer que se arme lío por algo así", insistió la Fiera. "Me quedé un poco raro después por lo que hice, pero lo tomé como algo normal. No quiero que esto vaya más allá del partido y del folclore", insistió para dejar en claro lo vivido en ese momento y de esa manera buscar desterrar cualquier otro tipo de suspicacias.
Maxi no sólo habló de su grito, que consiguió tras una maniobra bárbara, sino también del encuentro y de las expectativas trazadas en la recta final del torneo. "Este es el partido que uno siempre quiere jugar, porque se vive con intensidad. Lo tomé con tranquilidad. No me tocó ganar, pero es uno más y hay que seguir porque tenemos otras ilusiones con respecto al campeonato", reflexionó.
—En la previa se observaba que Newell's llegaba mejor que Central por su actualidad y rendimiento. Pero, como ustedes dicen, es un partido aparte, algo que quedó reflejado.
—Sí, son especiales y no importa el que llega bien o mal. Hay mucha adrenalina en juego y el que esté mejor en esos noventa minutos es el que va a ganar. No hay favoritos en estos partidos.
—La derrota en el clásico te debe haber causado dolor. ¿Te cambió en parte el ánimo al final de la fecha ver que Newell's sigue siendo líder?
—A pesar del resultado negativo frente a un clásico rival hay que tomarlo con tranquilidad porque seguimos con la misma ventaja (tres puntos sobre Arsenal y San Lorenzo) y dependemos de nosotros, que es lo bueno. Hay que aprovechar estos últimos siete encuentros que restan en el campeonato. Si se nos dan los resultados que queremos podemos pelear hasta el final.
—¿Qué le pasó a Newell's el domingo, que no encontró el fútbol de otros partidos, ese que lo caracteriza?
—Nos presionaron bien y no nos dejaron hacer nuestro juego. No estuvimos precisos en los pases para poder jugar. Se hizo un encuentro más cómodo para Central que para nosotros.
—Se mencionó que quizás el hecho de haber estado en la selección y jugado todo el partido en Uruguay pudo haber incidido. ¿Te sentías cansado?
—No, para nada. Estaba bien.