Una argentina de 33 años embarazada de 7 meses fue asesinada de dos tiros en la cabeza en la ciudad brasileña de Belo Horizonte y por el crimen fue detenido su pareja, quien sin embargo recuperó la libertad por falta de pruebas.
Una argentina de 33 años embarazada de 7 meses fue asesinada de dos tiros en la cabeza en la ciudad brasileña de Belo Horizonte y por el crimen fue detenido su pareja, quien sin embargo recuperó la libertad por falta de pruebas.
El cónsul argentino en Belo Horizonte, Camilo Silberkasten, identificó a la víctima como María Silvina Valeria Perotti, quien fue sometida a una casárea en la cual salvaron al bebé que gestaba y que anoche estaba internado en grave estado.
Silberkasten detalló que el domingo a las 16 Perotti fue encontrada agonizando en una calle del barrio Nova Suissa, al noroeste de Belo Horizonte (estado de Minas Gerais). Tenía dos balazos en la cabeza y fue trasladada a un hospital donde murió a poco de llegar.
Cerca de allí la pareja de la mujer, José Antonio de Jesús Mendes, de 32 años, denunció ante la policía que había sido asaltado junto a ella y encerrado en el baúl de su auto, por lo que un grupo de efectivos se dirigieron al lugar. "La policía no le creyó y lo detuvo, mientras que ella fue llevada a un hospital adonde llegó muerta. Entonces se le hizo una cesárea con la que se logró salvar al bebé, de siete meses de gestación y 1,200 kilo de peso", explicó el cónsul. El niño fue trasladado luego a otro hospital donde se encontraba internado "grave, pero estable".
Tras el hecho el consulado comenzó a buscar a familiares de Perotti, que en Argentina prestaba servicios de asesoramiento a empresas y vivía en la localidad bonaerense de San Miguel. El cónsul determinó que la madre de Perotti, Silvia Vergara, vivía también en Belo Horizonte, pero a fin de 2012 había viajado a la Argentina.
La mujer fue informada el lunes del crimen de su hija y la situación de su nieto y el jueves pudo viajar a Brasil donde identificó el cuerpo. Hasta anoche se desconocía si la intención de la mujer era repatriar los restos o enterrarlos en Brasil.
Respecto de la víctima, Silberkasten indicó que vivía en el barrio Gameleira, que era residente legal en Brasil desde 2006 y que en principio no contaban con ninguna documentación sobre ella. Una cédula de identidad de extranjero difundida por la prensa brasileña indica que Perotti nació el 31 de julio de 1979, que había ingresado a Brasil el 31 de mayo de 2001 y tenía residencia hasta 2016.
La investigación del caso se encuentra a cargo del juez Carlos Loyola y la policía civil, que ayer comunicó al consulado la liberación de José Antonio de Jesús Mendes, el principal sospechoso, por falta de pruebas. Es que, según sostuvo el diplomático, en principio los pesquisas habían informado de la presencia de testigos en la escena del crimen que habían complicado la situación del hombre que es técnico electrónico, pero aparentemente no hay personas que hayan visto el crimen.