El candidato presidencial del frente Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), Sergio Massa, cerró ayer su campaña proselitista de cara a los comicios del domingo con un llamado a los votantes a apoyarlo para que ingrese al ballottage porque, según afirmó, de esa manera dará "vuelta la página de la historia y se termina el kirchnerismo en la Argentina".
"Quiero invitarlos a que en las próximas 48 horas piensen claramente qué nos merecemos como país. Si nos ayudan, no tengan dudas, el domingo nos ponen en el ballottage, y si nos ponen en el ballottage, tengan la seguridad de que damos vuelta la página de la historia y se termina el kirchnerismo en la Argentina", aseveró el diputado nacional.
Massa encabezó el acto de cierre de su campaña presidencial en el Museo de Arte de Tigre, tras un show que comenzó pasadas las 18 con bandas de música sobre un escenario montado en los jardines del centenario predio, que está a la vera del río Tigre, de cara a la platea y a una tribuna que lo vitoreó de manera permanente.
"Nos quisieron bajar, correr, empujar y acá estamos, abriendo las puertas del ballottage", señaló Massa, rodeado de los principales dirigentes de su partido, el Frente Renovador, y los candidatos a distintos cargos electivos de UNA. Entre ellos, estaban su compañero de fórmula, el salteño Gustavo Sáenz; los diputados Facundo Moyano, Graciela Camaño y Felipe Sola (postulante a gobernador bonaerense); el economista Roberto Lavagna, y el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, de quien Massa señaló que tuvo que "llegar en moto" debido a las complicaciones en el tránsito.
Massa aprovechó su discurso para golpear a sus rivales del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, y de Cambiemos, Mauricio Macri.
Al gobernador bonaerense y candidato del oficialismo le cuestionó su propuesta de eximir del pago del impuesto a las Ganancias a quienes ganen más de 30.000 pesos mensuales, y al respecto instó al electorado a votar a UNA, que propone directamente "la eliminación" de ese gravamen.
"No alcanza con que anuncien que van a correr la tablita. El impuesto a las Ganancias es un robo. Dejen de robar a los trabajadores", bramó Massa, en alusión directa a la propuesta que formuló el mismo día Scioli.
A Macri, en tanto, volvió a relacionar con los años 90, al prometer que derrotará "al peor enemigo que tienen hoy los argentinos, que es la inflación" y que "en cuatro años" bajará "a menos de 5 puntos" el costo de vida, "con crecimiento e inversión, no con ajuste, como proponen otros".
Massa pronunció su discurso tras aparecer junto a su esposa, Malena Galmarini, y sus dos hijos, Tomás y Milagros, en un sofá cubierto por un gazebo contiguo al escenario, en el que se mostró como un hombre de clase media y resaltó el valor de la familia.
Luego, en el escenario, le pidió el voto a la sociedad para poner "ladrillo por ladrillo en la construcción del país" que viene, y repasó las principales propuestas de su campaña.
En el escenario, Massa también aprovechó para cuestionar a la militancia kirchnerista al apelar al voto de los trabajadores estatales: "Quiero pedirles a todos los empleados públicos de la argentina a que vayan el domingo y pongan su ladrillo para que se les respete la carrera y el empleo. Vamos a barrerles todos los ñoquis a La Cámpora, porque tenemos el coraje para hacerlo", aseveró el tigrense.
En un discurso que en su inicio fue interrumpido por el público, que coreó la palabra "presidente" y posteriormente cantó el Himno Nacional, Massa afirmó que si gana las elecciones sacará la administración de los planes sociales a los intermediarios, a quienes tildó de "miserables y mercenarios, que hicieron de su necesidad un negocio", y sostuvo que va a "garantizar que el plan sea un puente de retorno al mercado de trabajo y no un instrumento de extorsión de los poderosos".
Prometió que promoverá una "educación de calidad", porque según señaló "hay que terminar con esa vergüenza de que da lo mismo sacar un 2 que un 10, trabajar o no, escuelas que se llueven y otras que están nuevas", porque no debe haber "una educación para ricos y otra para los pobres".
Stolbizer convocó a "votar positivamente"
Al finalizar su campaña en el Paseo La Plaza, en Capital Federal, la candidata presidencial del frente Progresistas, Margarita Stolbizer, convocó ayer a la ciudadanía a votar "positivamente" el próximo domingo, al tiempo que cuestionó a quienes "se tapan la nariz" para votar a Mauricio Macri para que pierda Daniel Scioli.
La líder del GEN aseguró que "más allá del resultado" de los comicios el frente Progresistas "no tiene fecha de vencimiento", y destacó el acompañamiento del Partido Socialista, representado en Hermes Binner, que participó del acto de cierre tras el distanciamiento durante la campaña.
"No tenemos una fecha de vencimiento marcada. Con cualquier resultado del domingo, este espacio será invencible en el futuro", enfatizó Stolbizer.
Además de Binner, que asistió al acto tras una fría relación durante la campaña a raíz de su decisión de competir en Santa Fe con boleta corta, participaron el gobernador de esa provincia, Antonio Bonfatti; el electo, Miguel Lifschitz; el compañero de fórmula de Stolbizer, Miguel Angel Olaviaga; la escritora Beatriz Sarlo; los candidatos a diputados por Capital, Victoria Donda, y por Buenos Aires, Omar Duclós; el postulante al Parlasur, Juan Carlos Zabalza; los diputados Manuela Garrido, Alicia Ciciliani, Roy Cortina y Ricardo Cuccovillo, entre otros dirigentes.
Margarita apuntó a quienes impulsan el "voto útil" y consideró que "es casi de terapia que algunos hayan ido a votar por quien no le gusta para hacer perder a otro".
"Algunos viven tan atormentados que se tapan la nariz para votar a Macri y lo admiten, para que no gane Scioli", se quejó frente al atril y arremetió: "Eso es lo que algunos llaman el voto útil. Tenemos que ir a votar con alegría, tenemos que poder votar positivamente, para honrar a los que quedaron en la dictadura cuando nos quitaron los derechos".