Numerosos gobernantes reunidos en París para una conferencia sobre la crisis de Irak prometieron apoyar la lucha de Bagdad y Estados Unidos contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) "por todos los medios necesarios", incluso militares. Francia incluso ya ha enviado aviones de combate a la zona. En contraste, Irán negó sumarse a una coalición liderada por Estados Unidos. Entre los más de 30 países se hallan las mayores potencias europeas y las principales naciones árabes.
"El Daesh (acrónimo en árabe de Estado Islámico) constituye una amenaza para Irak, pero también para toda la comunidad internacional", afirma la declaración común adoptada por los países que participaron de la reunión. Todos los participantes "subrayaron la urgente necesidad de poner fin a la presencia del Daesh-EI" en Irak, indicó el texto, que sin embargo evitó toda referencia a Siria, donde el grupo terrorista tiene sus principales bases. "Con ese objetivo, se comprometieron a apoyar por todos los medios necesarios al nuevo gobierno iraquí en su lucha contra Daesh, incluso con una ayuda militar apropiada". Esa ayuda corresponderá a "las necesidades manifestadas por las autoridades iraquíes" y "respetando el derecho internacional y la seguridad de las poblaciones civiles", precisó el documento.
Diversidad cohesionada. El canciller francés Laurent Fabius calificó la reunión de "grave y esperanzadora", congratulándose por la participación de "30 países entre los más poderosos del mundo" y con "situaciones geográfica e ideológicas diversas, pero que dicen todos hemos decidido luchar contra el Daesh". Al abrir la conferencia, los presidentes francés, François Hollande, e iraquí, Fuad Masum, lanzaron un llamamiento urgente a la acción internacional contra el EI. "El combate de los iraquíes contra el terrorismo es también el nuestro. Debemos actuar clara, leal y fuertemente al lado de las autoridades iraquíes. No hay tiempo que perder", remarcó Hollande. Francia ya envió aviones de combate a una base en el Golfo Pérsico, desde donde podrían sumarse a la campaña aérea que mantiene desde inicios de agosto los Estados Unidos contra el EI. Este domina la zona central y oeste de Irak. La intervención aérea de Washington le impidió avanzar sobre el Kurdistán iraquí, en el extremo noreste de Irak.
La conferencia de París, en la que participaron los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU —Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido—, tuvo lugar en un contexto dramático de la decapitación el sábado del británico David Haines, tercer rehén al que EI ejecuta de esa manera en menos de un mes, después de los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff. "El EI-Daesh cometió en los últimos meses matanzas, crímenes que pueden ser calificados de genocidio, limpieza étnica y religiosa", declaró el presidente iraquí, que lamento" la ausencia de Irán del cónclave. "Lamentamos la ausencia de Irán en esta conferencia", dijo el ministro iraquí de Relaciones Exteriores, Ibrahim al Jaafari. Por su parte el secretario de Estado norteamericano John Kerry aseguró que Estados Unidos "está abierto a una discusión" con Irán.
Siria. Francia, que anunció ya su disponibilidad para participar en una intervención aérea en Irak, anunció que los primeros vuelos militares de reconocimiento empezaron ayer mismo. "Estamos ya en orden de marcha", declaró Kerry por su parte al canal CBS. Según Washington, más de 40 países están dispuestos a participar en la coalición. Australia anunció el domingo su participación directa, con el despliegue de 600 militares en los Emiratos. Ahora en primera línea a causa de la decapitación de su ciudadano, Gran Bretaña afirmó por voz de su primer ministro, David Cameron, que "perseguirá a los responsables sea cual fuere el tiempo necesario". No obstante, Cameron no disipó la incertidumbre respecto a la participación de su país en los bombardeos sobre las posiciones del EI en Irak y Siria.
El capítulo sirio de la crisis es una de las cuestiones espinosas de la estrategia internacional. Barack Obama se declaró dispuesto a extender los bombardeos contra el EI a Siria, pero Gran Bretaña y Francia son más reticentes y temen que refuercen al presidente sirio Bashar Assad, cuyo principal enemigo es hoy el mismo EI.
Pero "el caos hace el juego de los terroristas", dijo ayer Hollande, instando a apoyar "por todos los medios" en Siria a la oposición llamada moderada, hoy en franca minoría y combatida a dos frentes por el EI y las tropas de Assad. Pero en el documento final de París no se menciona ni una sola vez a Siria.
Rechazo iraní. Irán, actor esencial de la región, pero que no participa en la conferencia, estimó que la mejor manera de luchar contra el terrorismo del EI es "reforzar a los gobiernos iraquí y sirio", y el guía supremo Ali Jamenei afirmó en su sitio oficial que Irán rechazó una solicitud de cooperación de Estados Unidos contra EI porque los estadounidenses "tienen las manos sucias". Numerosos informes de inteligencia de la región aseguran que tropas de élite iraníes, como las brigadas Al Quds, combaten desde hace meses en Irak, en apoyo a las tropas del gobierno de mayoría shiíta de Bagdad.
Origen. El grupo nació de Al Qaeda en el conflicto de Irak, primero y de Siria, después. Surgieron rápidamente las diferencias entre iraquíes y sirios. Los primeros propusieron la creación en abril de 2013 del Estado Islámico en Irak y Siria (Isis, por sus siglas en inglés) pero el máximo jefe sirio se opuso y mantuvo el Frente al Nusra, que se convirtió en la rama oficial de Al Qaeda en Siria. Comenzó una guerra entre Al Nuysra y los rebeldes sirios moderados y el Isis, en el que prevaleció este último al costo de unos 6.000 muertos en ambos bandos.