Martes 23 de Julio de 2013
Barcelona eligió a Gerardo Martino para reemplazar a Tito Vilanova. Hoy la dirigencia del club catalán oficializará la contratación del Tata mediante una conferencia y así quedará sellado el acuerdo por dos temporadas.
Luego de intensas tratativas, al cierre de esta edición Ovación accedió a la información de que el acuerdo ya estaba cerrado más allá de que hoy llegará el tiempo de la oficialización de la directiva de Barcelona. Para que el Tata sea el elegido para sentarse en el banco del equipo de Lionel Messi hubo una historia previa que no fue lineal ni sencilla. Tal como anticipó este diario en su edición de ayer, el director del Area Deportiva de Fútbol de la entidad blaugrana, Andoni Zubizarreta, conversó con Martino luego de que lo hiciera días antes el propio presidente Sandro Rosell. Y ayer hubo otra larga comunicación entre las partes, en la que le oficializaron al ex conductor de Newell's que era el elegido, por lo que en el transcurso de la tarde los profesionales jurídicos y contables que trabajan para Martino analizaron la propuesta que fue remitida por la institución.
No obstante, este diario pudo saber que en el inicio surgió un primer escollo a sortear, porque Barcelona quería contratar sólo al Tata, es decir sin colaboradores, intención que se encontró con la cerrada negativa del DT, quien como era de esperar mostró lealtad para con su grupo de trabajo. Esta divergencia se fue resolviendo con el transcurrir de las conversaciones y así quedó saldado un aspecto que no era menor para la planificación laboral de Martino.
Mientras esto ocurría, ya varios medios españoles y argentinos daban por cerrada la contratación del director técnico, aunque lo cierto era que estaba en análisis un pormenorizado convenio. En ese instante desde fuentes vinculadas al propio club le confiaban a este diario que "es verdad que surgió una confusión en cuanto a los colaboradores de Tata, pero sólo se trató de eso", precisaron desde Europa. Y aunque por esas horas no era la única cuestión a dirimir para encontrar un acuerdo total, el vocero español mostró su optimismo al afirmar que "es fidedigna vuestra información sobre temas impositivos y duración del fichaje, pero también quedará todo allanado para que Tata pronto parta hacia Barcelona", aportó.
Con relación a la extensión del contrato, según medios españoles consignaban que el vinculo sería de tres años, algo que luego fue rectificado por la fuente catalana que precisó que se trataba de dos, "pero también es un tema a resolver por solicitud de Tata".
Cuando caía la noche en Rosario y el lunes ya se convertía en martes en España, Martino arribaba a su domicilio para encontrarse con sus colaboradores con la tarea de evaluar el curso de las tratativas, así como la opinión de su grupo de trabajo.
Entendidos en transacciones de esta magnitud, y más en España, coincidieron en destacar que el tema impositivo no es una cuestión menor "porque la presión tributaria es de magnitud". Hasta que al cierre de esta edición se solucionaron todos los inconvenientes y finalmente Martino será el nuevo entrenador del Barcelona de Messi, quien le dispensó los mejores augurios a la contratación del Tata.
Un DT con apoyo pero también con sustento propio
La elección de Gerardo Martino no sólo tuvo su impronta en la opinión de Lionel Messi, también el presidente de Barcelona, Sandro Rusell, fue uno de los que mayor convicción mostró ante sus pares para contratar al Tata, y así se lo hizo saber personalmente en una charla que mantuvo con el entrenador la semana pasada. Pero más allá del necesario apoyo del plantel y de la dirigencia, también incidió en la designación del conductor táctico en el sistema de juego que aplicó con demostrado éxito en Newell's, el mismo que le permitió sumar muchos puntos para sacar al equipo del problema del promedio y luego la conquista del torneo Final.
Con la Pulga y Diego
El Tata podrá dirigir a Leo Messi, el mejor futbolista del mundo. También a Neymar en su presentación en Barcelona. Y en su pasado como jugador compartió equipo con Maradona, en Newell's, en 1993.
