Martino se presenta en el Coloso esta noche en el amistoso de Newell's ante Belgrano

Newell's, sus necesidades y sus chances de futuro. Todo se correrá un poco de lado. Al menos por un rato el Parque tendrá un único protagonista: Gerardo Martino. El corazón del hincha rojinegro, ese que vivió apretado de incertidumbre durante el último año, tendrá la posibilidad de descansar sus naturales expectativas en una nueva figura, que empuja, ilusiona y motiva para encarar lo que viene. El ídolo volvió para dar una mano y el amistoso de esta noche, a las 20, ante Belgrano en el Coloso Marcelo Bielsa servirá como efusivo marco de agradecimiento y de apoyo para una etapa que no será sencilla, pero que tendrá estampada la marca leprosa en el orillo.

La apuesta tiene riesgos evidentes. Newell's acarrea la escasez de dos torneos que debilitaron sus números en la tabla de los promedios, que atacaron la confianza colectiva y que condicionan de alguna manera los primeros pasos de este ciclo. Así, entre ambiciones, desafíos y urgencias aparece el aura de Martino como un importante foco de absorción, mística y crédito.

En ese sentido, la llegada del nuevo entrenador instaló un punto de quiebre en lo anímico que se percibió desde el arranque en esta pretemporada, que está buscando superar las barreras existentes y que intenta trasladarse a lo futbolístico. Un objetivo a todas luces complicado porque este Newell's venía con demasiadas ataduras sobre el lomo y aturdido por la seguidilla de malos resultados.

Con el aporte del defensor Víctor López (ex Banfield) como único refuerzo hasta el momento, Newell's quiere atrapar certezas para reconstruir su camino.

Necesita certezas

Martino, con un nutrido grupo de colaboradores y un sello de seriedad en cada determinación, está probando variantes nominales y tácticas para llevar a este prototipo a un terreno de convicciones que le permitan disimular algunas fallas de origen que tuvo el plantel en su fase de armado anterior.

En esa intensa búsqueda interna aparece el encuentro de preparación con Belgrano. Que seguramente servirá para sacar algunas conclusiones a menos de dos semanas del comienzo del torneo Clausura y para presentar al Tata a la sociedad leprosa con un carácter un poco más formal. Es tiempo de bienvenida. El Parque ofrecerá su fiesta.