Se lo nota tranquilo mientras transita por el lobby del hotel Nogaró, en pleno casco céntrico porteño. Incluso hasta evidencia cierta timidez y un absoluto perfil bajo. Lejos de creérsela tras haber sido decisivo con dos atajadas magistrales en la victoria por penales del jueves ante Vélez por la Copa Argentina, Manuel García tiene bien claro que recién está aprendiendo a volar bajo los tres palos de la primera canalla.
Por supuesto que esa postura tranquila que tiene afuera de la cancha cambia radicalmente cuando le toca atajar, allí enfoca todos sus sentidos en la pelota, sabe que el arco que defiende no es sencillo y el objetivo de ascender se pone a prueba en cada fecha. Y no será la excepción en la visita de riesgo de mañana por la tarde a Almirante Brown.
“Es una responsabilidad muy linda defender el arco de Central. Y si se puede disfrutar mientras uno ataja es una experiencia hermosa”, le dijo el Melli García a Ovación, en los pocos minutos libres que tiene el plantel entre el tiempo de entrenamiento y el descanso en las habitaciones del hotel.
“Siempre hay que atajar con responsabilidad y sacrificio. Hay que trabajar con humildad para poder mantener el puesto. Si seguimos trabajando con el compromiso que todos tenemos en este grupo, creo que vamos a lograr el objetivo de ascender”, enfatizó el juvenil arquero auriazul, que a los 23 años está rindiendo sus primeros exámenes de manera satisfactoria en el primer equipo canalla.
—El técnico Juan Antonio Pizzi apostó por llevar a Salta a los jugadores que consideró que estaban en mejores condiciones y no se guardó nada en la previa del trascendente juego de mañana ante Almirante. ¿Cómo están físicamente para afrontar este compromiso tan importante?
—Acá cualquier jugador al que le toca jugar tiene el apoyo de todos los compañeros. El técnico decide a quien poner y todos los que están afuera apoyan. El respaldo del plantel entero se siente muchísimo. Esta es una de las principales virtudes del grupo para lograr el objetivo del ascenso.
Justamente esta unión se advierte en cada momento en la concentración que el canalla está desarrollando en Buenos Aires. Las rondas de mate son habituales incluso entre los jugadores que luchan por el mismo puesto, como es el caso del Melli y Broun, que en los ratos libres siempre están cerca, lo que habla muy bien de ambos arqueros.
El Melli hoy es el guardián del arco auriazul, un puesto ingrato si los hay. Por ahora la viene llevando bien y antes de cerrar la nota aclara: “Tengo mi estilo de arquero propio, pero sé que debo seguir trabajando muchísimo”. Y sigue con los guantes bien puestos.
Atajador de penales
A Manuel García ya le patearon ocho penales desde que está en la primera de Central y atajó cuatro. ¿Es suerte, instinto o una virtud tuya? “Son números nada más. Porque además de atajar dos ante Vélez mis compañeros patearon muy bien y eso hay que tenerlo muy en cuenta. Nosotros entrenamos siempre en la semana los penales y por suerte se nos dio”, expresó el arquero.
—En el penal que le atajaste a Bella no sabías dónde estaba la pelota tras desviarla y por las dudas miraste adentro del arco.
—Pensé que había entrado, sentí como un grito de gol y me di vuelta para ver si la pelota estaba adentro. Por suerte la saqué.