El único detenido por el homicidio de Gustavo Serra, ejecutado a balazos en una cochera de Maipú 862 hace un mes, aceptó dar su versión de los hechos ayer en Tribunales al ser convocado para ampliar la primera indagatoria, en la que había hecho silencio. César Arón T., conocido como "Ojudo", reconoció haber estado en la escena del asesinato. Pero negó toda participación en el mismo. Admitió que los ejecutores del crimen salieron dentro de su auto pero, según dijo, debido a que lo amenazaron de muerte poniéndole un arma en la cabeza para que los sacara del lugar.
César Arón T. está acusado de ser el autor intelectual del asesinato de Serra, el joven de 29 años que recibió ocho balazos un mes atrás cuando salía del boliche Zoom el 24 de noviembre. Tras un allanamiento infructuoso en su búsqueda efectivos de la ex Drogas Peligrosas de Rosario lo apresaron el sábado en San Martín y Circunvalación. En el baúl de su auto llevaba dos kilos de pasta base, materia prima para elaborar la cocaína, y precursores químicos, lo que consolida sospechas acerca de que el hombre manejaba una cocina de drogas.
Tras su detención fue requerido por el juez federal Marcelo Bailaque, que lo investiga por tenencia de estupefacientes para tráfico, y por la jueza de Instrucción Nº 1, Roxana Bernardelli, que lo acusó de coautor o partícipe del homicidio de Serra.
En este último juzgado ayer "Ojudo" hizo un relato de los hechos. Una serie de imágenes captadas por tres cámaras de seguridad instalada en dos estacionamientos en poder de los investigadores exponen con claridad la comisión del crimen. Y el modo en que "Ojudo" llega al volante de un Chevrolet Astra a las 7.30 al estacionamiento y se retira en ese vehículo a las 9.36 instantes después del ataque mortal.
El imputado declaró que estuvo en la playa de estacionamiento donde se desplegó la acción criminal. Reportó haber presenciado un enfrentamiento entre dos grupos integrados por personas a las que minutos antes había visto en el boliche situado al lado. Adujo que no conocía a los que se trenzaron y que en un momento dado escuchó los disparos sin ver quién los efectuó.
Las imágenes de las cámaras exponen que dos personas que estuvieron en el incidente, una de ellas con un arma en la mano, se suben al Astra de "Ojudo" segundos después de que Serra se desplomara acribillado a balazos. El imputado dijo que estas dos personas, una de ellas de camisa rosa, se metieron de prepo en el auto por el lado derecho, uno por cada puerta, y que uno de ellos le apunto con un arma a la nuca y le dijo: "Sacanos de acá".
Fuentes de la causa dieron poco crédito al descargo defensivo del detenido. El argumento de que no conocía a ninguno de los que pelearon parece desacreditarse con las imágenes que muestran a las 7.30 de ese día a "Ojudo" bajando del Chevrolet Astra con siete personas, algunas de las cuales estuvieron presentes en la pelea fatal. El de la camisa rosada que entra arma en mano al auto después de balear en las piernas a Serra es, por ejemplo, uno de los que se ve previamente en el grupo de "Ojudo".
A "Ojudo" se le atribuye haber dado la orden de dispararle a Serra, quien se precipita contra el Astra, a una persona sentada en el asiento trasero izquierdo del auto, que el imputado manejaba. "Matalo, matalo", le escucharon decir.
El sábado a la noche César T. fue seguido por efectivos de la Sección Inteligencia Zona Sur de la ex Drogas Peligrosas tras guardar una bolsa en el baúl de su auto, un VW Fox. Desde una camioneta los policías lo obligaron a disminuir la velocidad. "Ojudo" quiso retroceder para evitar el asedio pero otra patrulla lo encerró. No ofreció más resistencia y terminó preso.
Al requisar el auto, los pesquisas dijeron haber encontrado en el baúl del VW Fox dos panes compactos de pasta base con un peso de 2,035 kilos. También encontraron un bidón con unos 12 litros de acetona, un precursor químico que se utiliza para diluir la pasta base y fabricar la cocaína. El lunes el juez Bailaque lo indagó por este delito. "Ojudo" se abstuvo de declarar. Los dos jueces que manejan sus causas ordenaron su permanencia en prisión.