La victoria de Racing sobre Atlético Tucumán aplacó el ánimo de los hinchas de
Central. Ese golpe también caló hondo en el plantel canalla por lo que Leonardo Madelón salió
decidido a poner las cosas en su lugar. No esquivó la palabra promoción pero tampoco quiere que se
adelanten pasos. Apostó a lo que mejor sabe, un discurso anímico para que nadie baje la guardia
antes de tiempo. Aseguró que su equipo no está entregado, que está preparado para todo y que va a
dar pelea hasta el final. "Todavía no hay nada dicho. El otro día vi muy golpeados a los jugadores,
después del triunfo de Racing, pero nosotros sabíamos que iba a ser dífícil desde el primer día.
Acá hay que tener mucha paciencia para trabajar cada momento y cada partido. Por eso estamos
preparados para todo", señaló ayer el técnico auriazul en el lobby del hotel de Arroyo Seco.
"Quedamos más lejos, pero de ninguna manera estamos entregados. Soy optimista,
como siempre, porque no hay nada dicho. El fútbol está lleno de imponderables y de resultados que
no son lógicos. Central va a ir a Tucumán a ganar, que nadie tenga dudas", advirtió Madelón.
—Pensando en la recta final del torneo, ¿para qué estás preparando al
equipo?
—Estamos tratando de fortalecernos para ganarle a los tucumanos. Si
ganamos, nos fortalecemos para lo que sigue. Si salimos de todo, será bienvenido. Sabemos que es
muy difícil. Si no, queremos llegar de la mejor manera a la promoción. Estamos preparados para
todo.
—¿Creés que puede ser una fecha muy importante?
—Si Central gana, y Racing (recibe a Banfield) y Gimnasia (visita a
Argentinos) pierden, las cosas cambian. Pasás a uno y te ponés muy cerca del otro. El fútbol hay
que jugarlo y todavía nos quedan varias chances.
—¿Cómo se trabaja un partido ante un equipo que está a punto de
descender?
—Eso no influye. No tenemos mucho en cuenta eso, nosotros necesitamos
ganar para sumar, para meterle presión a los demás y para tratar de dar pelear para salir de todo.
Tenemos que tener paciencia, hay que cansarlos porque ellos vienen de jugar un partido el miércoles
y están golpeados anímicamente. Perdieron un partido clave, pero no están muertos. No tenemos que
equivocarnos. Se viene otra final más y tenemos que jugarla con la actitud de otros partidos. Hay
que morder en todos los sectores, jugar y atacarlos permanentemente.
—¿Qué les pedís a tus jugadores en este tramo final?
—Confianza y mucha paciencia. No hay nada dicho y debemos ser más
inteligentes que nunca.