El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, propuso ayer a toda la oposición al kirchnerismo acordar en una “mesa de diálogo seis políticas de Estado” para instrumentar en un futuro gobierno, sin que su candidatura a presidente sea “una condición”.
El líder del PRO convocó a una sorpresiva conferencia de prensa en la que lanzó la propuesta a todos los partidos que “representamos a más del 60 por ciento de argentinos que quieren un cambio”.
Tras confirmar en las últimas semanas que estaba lanzado como definitivo “candidato a presidente”, ayer volvió a hablar de “vocación” y afirmó en al menos dos oportunidades que estaba dispuesto a que esa postulación no sea un impedimento para un acuerdo de toda la oposición.
“Ratifico mi vocación (por la Presidencia) y la mantengo, pero también invito a esta mesa de trabajo sin poner condicionamientos. Los que criticamos el espíritu confrontador y la incapacidad de diálogo del kirchnerismo debemos hacer todo lo contrario”, afirmó Macri, quien aclaró que iría al diálogo “con humildad de decir que me siento a una mesa sin condiciones”.
En el documento que ofreció para acordar a la oposición, Macri incluyó “la educación pública y gratuita de calidad para todos; la creación de puestos de trabajo, la seguridad, pobreza cero en 10 años y hambre cero ya, un plan nacional de infraestructura, y un pacto fiscal.
El jefe de gobierno mencionó como antecedentes de acuerdos el trabajo elaborado por el ex jefe de Gabinete radical, Rodolfo Terragno, y el ex presidente Eduardo Duhalde, y el documento “En defensa de la Democracia” que firmó él, Elisa Carrió (Coalición Cívica), Ernesto Sanz (UCR), Francisco De Narváez y Felipe Solá (PJ disidente), entre otros.
“Si todos nos sentamos en la mesa, los que representamos a más del 60 por ciento de argentinos que quieren un cambio, vamos a lograr la Argentina que todos queremos”, afirmó en la conferencia de prensa. l