El reelecto jefe de gobierno porteño del PRO, Mauricio Macri, expresó ayer su ambición de armar una propuesta a nivel nacional para el 2015, tras el triunfo obtenido en las urnas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba).
El reelecto jefe de gobierno porteño del PRO, Mauricio Macri, expresó ayer su ambición de armar una propuesta a nivel nacional para el 2015, tras el triunfo obtenido en las urnas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba).
"Vamos a poner nuestro empeño en la Ciudad de Buenos Aires y en la construcción de una propuesta para el 2015", aseguró Macri, quien argumentó además que esa intención "es parte del proceso natural" que se inició en Santa Fe, con la buena elección que hizo Miguel del Sel, y que continuó el domingo con el 64 por ciento obtenidos en Capital.
De todas formas dejó claro que "disfruta" de la idea de ser el jefe de gobierno porteño por cuatro años más, sobre todo teniendo en cuenta que viene de la dirigencia deportiva y que apenas lleva ocho años en la política.
De cara a los comicios nacionales del 23 de octubre, Macri adelantó que "se reunirá con todos los candidatos presidenciales" y que, recién después, dará su opinión sobre "cuál de ellos representa mejor los valores del PRO" y agregó: "Hasta el 14 de agosto sólo daré mi opinión a nivel provincial. Recién después la daré a nivel nacional".
De todas formas, Macri reconoció que los votantes del PRO "son independientes" y que seguramente en las elecciones de octubre "votarán a quienes representen mejor sus valores", más allá de la opinión que tenga el PRO.
Asumió en este sentido que en los comicios de octubre habrá "corrimiento de votos para todos lados", e ironizó que tras el resultado de anteayer, muchos políticos lo ven con mejores ojos, y hasta "con menos canas".
El reelecto jefe de Gobierno porteño dejó claro que no cree que tras su triunfo se lo pueda eregir como "el representante de la oposición", porque su propuesta es la de "construir y proponer" y no oponerse.
En este marco, Macri se refirió al llamado telefónico que el domingo le hizo la presidenta Cristina Fernández a poco de conocerse los primeros resultados del recuento de votos.
"Estaba en casa, repasando el discurso, cuando llamó la presidenta. No lo voy a negar, esperaba el llamado. Fue una comunicación formal y respetuosa y ojalá sea el comienzo de una relación más constructiva", sostuvo Macri, quien admitió que había salido de bañarse y que cuando atendió el teléfono "estaba en camiseta y calzoncillos".
Dijo también que a nivel nacional, el desafío para los próximos años es "convivir con las diferencias".
Macri señaló también que estaba "listo" para mantener "reuniones de trabajo" con la presidenta, e interpretó su triunfo en las urnas como una decisión de la gente de votar "otra forma de hacer política".
Por Eugenia Langone
Por María Laura Neffen
Por María Laura Favarel