Asunción. — El presidente paraguayo, Fernando Lugo, presentó al Congreso con
carácter de urgencia un proyecto de ley que declara el estado de excepción en gran parte del centro
y norte del país, para reforzar el operativo de búsqueda de un grupo guerrillero que tiene en vilo
a la zona. El miércoles los guerrilleros mataron a cuatro personas en una emboscada. El Senado
aprobó ayer la medida, y se espera que hoy Diputados haga lo mismo.
Durante el estado de excepción el Poder Ejecutivo puede ordenar la detención y
el traslado de personasin sin orden judicial, así como prohibir reuniones públicas y
manifestaciones. La medida tiene gran parecido con el estado de sitio. Lugo ya había enviado meses
atrás a tropas de élite policiales a la región donde actúa el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP),
grupo poco numeroso pero bien organizado y con vinculaciones con grupos guerrilleros del
continente.
Trámite rápido. El Senado, de mayoría opositora, comenzó a debatir el pedido en
medio de fuertes cuestionamientos a la política de seguridad de Lugo y preocupación sobre los
alcances que podría tener, pero luego dio la media sanción. Hoy haría lo mismo la Cámara baja. La
medida regirá para los departamentos de San Pedro, Concepción, Amambay, Alto Paraguay y Hayes (ver
mapa), y fue adoptada tras la muerte el miércoles de un policía y tres civiles que fueron
emboscados por miembros de la banda armada.
“Pedimos que (el proyecto) tenga un tratamiento de urgencia por la
situación que vive el país en estos cinco departamentos y al mismo tiempo pedimos que las fuerzas
militares puedan tener amplia libertad para poder actuar”, dijo Lugo en conferencia de prensa
en la sede del Poder Legislativo. La solicitud presidencial incluye, precisamente, que las fuerzas
militares enviadas a la zona operen con libertad, de modo para que “estos delincuentes,
miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), puedan ser realmente capturados y puestos a
disposición de la justicia paraguaya”, adujo Lugo.
El presidente se reunió con el titular del Congreso, Miguel Carrizosa, y los
líderes de los partidos representados en ambas cámaras para consensuar la declaración del estado de
excepción.
Lugo ya ordenó un mayor despliegue de policías para facilitar la búsqueda del
EPP. Varios de sus integrantes fueron entrenados y asesorados por las colombianas Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (Farc), según las autoridades paraguayas. Sin embargo éstas aún lo
consideran una banda de delincuentes comunes, pero temen que pueda convertirse en una guerrilla
similar a la colombiana. Sus miembros son responsables de al menos cuatro secuestros desde 2001, el
último de ellos el de un empresario ganadero liberado a comienzos de año luego de tres meses de
cautiverio. Pero el crimen más grave perpetrado por los extremistas fue sin dudas el secuestro y
asesinato de la hija del ex vicepresidente Raúl Cubas, en 2004.
Región aislada. El EPP estaría integrado por un centenar de personas que reivindican la lucha
armada y operan en zonas rurales de difícil acceso, en una región productora de marihuana donde el
Estado está prácticamente ausente. En los departamentos alcanzados por el estado de excepción se
practica asimismo la ganadería extensiva. Los ganaderos han reclamado por mayor seguridad ante una
seguidilla de graves incidentes protagonizados por los guerrilleros.
La última vez que se declaró el estado de excepción en Paraguay fue durante el gobierno del
presidente Luis González Macchi en 2002, en el marco de una serie de manifestaciones en su contra
que dejaron varios heridos.
Cubas
Los secuestros han sido la actividad más importante del EPP. En 2004
secuestró y asesinó a Cecilia Cubas, hija del ex vicepresidente Raúl Cubas.