Está la creencia futbolera de que a los equipos recién ascendidos a primera división les cuesta horrores mantener la categoría en la primera temporada. Es más, también se afirma que muchos descienden de manera casi automática, ya que el sistema de promedios es una daga para los que recién suben. Pero yendo al archivo reciente esto está en las antípodas. Porque el dato más que contundente es que en los últimos tres años, lapso en el que Central estuvo en la Primera B Nacional, se produjeron nueve ascensos a la máxima categoría y sólo un equipo, Quilmes, en la temporada 2010/11 volvió luego de un año al fútbol de ascenso. Igualmente, Central deberá sumar en la temporada 2013/14 un colchón cercano a los 50 puntos para no tener que vivir con la calculadora en la mano.