Las Rosas.- Los vecinos de esta ciudad salieron nuevamente el sábado a recoger los residuos que se acumulan por el paro municipal, que ayer cumplió su décimo día. La movida de los habitantes, que ya habían salido a recolectar la basura la semana pasada, parece haber tensado aún más las relaciones entre el municipio y el Sindicato de Trabajadores Municipales y congelado el posible acercamiento que se preveía para esta semana.
Sin embargo, el intendente Adrián Carletti se mostró confiado en que el paro municipal llegue a su fin. Ayer, el mandatario viajaba a Santa Fe para solicitar una extensión de la ayuda extraordinaria que la provincia ya le dio al municipio para poder completar los sueldos de diciembre, que es lo que reclama el sindicato.
"Estimamos que entre el martes y el miércoles estarían cobrando la totalidad de los sueldos. Esperemos que no estén buscando un pero más", dijo el mandatario. Desde ya, el sindicato advirtió que el paro no se levantaría hasta que se cobre el último peso.
Idas y venidas. En diálogo con LaCapital, Carletti contó que la semana pasada se había acordado que los empleados abrirían las oficinas de Caja y Patentamiento, con el objeto de aumentar la recaudación y poder afrontar las deudas salariales.
"El pedido del sindicato, como contrapartida, fue que convenciéramos a los vecinos para que no salieran a realizar el servicio de recolección, porque eso le molesta muchísimo a los dirigentes gremiales -recordó el intendente-. Pero la gente estaba muy enojada, y el sábado volvió a salir. Ahora esperamos que nos den un margen de negociación para poder destrabar este conflicto y volver a la normalidad. Hoy -por ayer- teníamos las cloacas tapadas, y esto produce mucho malestar entre los habitantes. La gente ve que es un paro porfiado, porque se pagó más del 80 por ciento de la masa salarial, y el resto tiene una parte depositada. Sabemos que hay muchos empleados dispuestos a esperarnos unos días y volver ya a las tareas, pero el sindicato se opuso".
La iniciativa de los vecinos y las negociaciones trabadas tensaron la situación en la ciudad. Es que a seis días de paro se habían acumulado 80 toneladas de residuos en las calles, lo que impulsó a la gente, con el apoyo de las autoridades municipales, a salir a las calles a realizar ellos mismos el servicio, pese a los trascendidos de ciertos aprietes de algunos sindicalistas para que la movida no se produjera.
La idea de los vecinos se extendió a través de la redes sociales y los medios de comunicación. LaCapital daba cuenta en su edición del sábado pasado sobre la participación de unos 400 habitantes de la ciudad que participaron en la recolección. El episodio se repitió el sábado, cuando la gente volvió a juntarse en el Complejo Cultural Municipal y con el apoyo de tres camiones, ocho tractores con carros y unas 40 camionetas (aportados por la misma gente) juntaron los residuos, reveló la prensa local.
El reclamo. El paro de los municipales comenzó el 6 de este mes en reclamo del pago de los sueldos de diciembre, que la Municipalidad no logró saldar.
En medio de acusaciones cruzadas, Daniel Santos, del Sindicato de Trabajadores Municipales, dijo que el intendente les había ofrecido pagar distintos según las categorías, algo que el gremio rechazó bajo el argumento de que todos son empleados y están en la misma condición a la hora de cobrar los haberes. "Nos gustaría que diga que en la primera reunión que tuvimos con él luego de las elecciones nos pidió colaboración para cesantear a cinco compañeros por el solo hecho de pensar políticamente distinto. Y que cuente que durante el paro por los salarios de noviembre, se ocupó de ir a la casa de distintos compañeros para romper la medida", denunció.
La huelga se profundizó y la situación se volvió insostenible. Tal como lo publicó este diario el sábado, ante la falta de higiene, casi 400 vecinos decidieron recoger la basura en distintos sectores del radio urbano. Carletti dijo entonces que "se pagó el aguinaldo y 82 por ciento de la masa salarial correspondiente al último mes del año pasado". Y en esa misma línea anticipó que entre ayer y hoy se cancelaría el saldo adeudado. Esto tampoco fue posible, lo que impulsó a las autoridades a acudir de urgencia a la provincia y pedir ayuda al Ministerio de Gobierno de la provincia, comandado por Rubén Galassi.
El viernes se había realizado una audiencia en el Ministerio de Trabajo, sede Rosario, en la que si bien no se destrabó el conflicto, se estableció una nueva reunión para amar una mesa de diálogo para definir el esquema de pago a partir de enero. La Municipalidad había declarado días antes la emergencia económica por seis meses.
Ahora, todo parece depender de la ayuda provincial y de la transigencia que puedan demostrar gremialistas y vecinos.