Los hermanos Martín, Federico y Cristian Santoro negaron ayer tener algo que ver
con un robo a mano armada ocurrido en un supermercado de Zavalla. Los tres jóvenes verduleros de
barrio Parque, detenidos hace dos semanas en la pesquisa de una saga de crímenes ocurridos en el
vecindario, estaban sospechados por ese atraco a raíz de que un utilitario similar al que utilizan
fue visto el pasado 18 de abril en el autoservicio de Domingo Peruggini, en la localidad vecina,
donde tres hombres armados robaron 20 mil pesos.
Los testigos de ese robo, ocurrido en Güemes 3271, dijeron que los ladrones
huyeron en un vehículo similar al que le secuestraron a Martín en el allanamiento a su casa de
Villa Gobernador Gálvez, un Mercedes Benz Sprinter de color blanco o tiza. El juez de Instrucción
Nº 15, Jorge Baclini, los convocó a declaración informativa por ello. En ese juzgado los tres
hermanos rechazaron en forma rotunda conexión alguna con el caso.
Martín Santoro está imputado por un delito más grave ocurrido en Zavalla: el
asesinato del jubilado José Savini, de 74 años, a quien encontraron apuñalado en su casa el 12 de
mayo. En poder de Santoro la policía decomisó dos instrumentos musicales —entre ellos un
acordeón de origen alemán— y un equipo de audio que eran de la víctima. Y un testigo sostuvo,
además, que el último día que vieron a Savini con vida un vehículo utilitario blanco estuvo
estacionado en la puerta de su casa de Zavalla.
Robo a Gafa. A mediodía Martín Santoro se sumó a otras tres personas que
esperaban una indagatoria en el primer piso de los Tribunales: allí fueron interrogados por la
jueza de Instrucción Nº 5, María Luisa Pérez Vara. Les atribuian un robo continuado a la firma
Gafa.
Hace diez días Martín Santoro, a bordo de un auto junto con un funcionario
judicial, salió a marcar lugares donde habían actuado y donde guardaban armas. Eso derivó en la
detención de las tres personas que fueron interrogadas ayer. Se presume que formaban una asociación
ilícita más vasta que producía robos en domicilios previamente marcados. Todos están acusados
genéricamente por homicidios en barrio Parque.
Uno de los indagados, José Antonio M., de 33 años, sostuvo que no tenía nada que
ver con el robo a la firma Gafa y que no conocía a nadie de los que estaban con él detenidos. A él
lo apresaron en Ayacucho y Gutiérrez, barrio La Tablada, con gran cantidad de celulares.
Otro indagado fue Matías M., de 24 años, a quien le encontraron en su casa
artículos enfundados de la firma Gafa. El adujo que los había comprado sin factura a alguien que se
los había ofrecido: eran una heladera y un lavarropas. Negó tajantemente tener vínculos con banda
delictiva alguna.
El tercero del grupo es Carlos C., de 24 años, detenido en su almacén de Cucha
Cucha y Gutiérrez. Este había trabajado en la verdulería de Roberto Santoro, padre de Martín. Ahora
es dueño de un autoservicio y de un Mercedes Benz Clase A. También negó relación con los delitos
imputados. "Dijo que no sabé por qué está preso. Lo conoce a Santoro pero no hay un solo elemento
de prueba que lo vincule", dijo su defensor, Marcos Cella.