El robo que sufrió un matrimonio en la zona norte de la ciudad levantó entre los investigadores una serie de suspicacias al no corresponderse el despliegue de los malhechores con el botín logrado. Ocurrió en Anchoris al 2400, donde una pareja y su hijo fueron asaltados en su vivienda por al menos siete personas armadas que ingresaron a la propiedad a las 4.30 de la madrugada y se llevaron algunos artículos electrónicos y un televisor LCD de 21 pulgadas como todo botín.
Según lo evaluado por fuentes policiales, es posible que los ladrones hayan tenido "el dato cambiado", ya que al tomar en cuenta el número de personas que habrían ingresado a la casa y el botín procurado no "cierra tanto despliegue" delictivo.
Sueño y susto. A las 4.30 de ayer Mirta V., de 60 años, y su marido Armando V., de 64, descansaban en su vivienda de clase media ubicada en el barrio La Cerámica cuando los sorprendió un llamado a la puerta de calle. La mujer, asustada, se levantó de la cama y al abrir se encontró con siete personas jóvenes y armadas que enseguida le pidieron dinero de mala manera.
La mujer se vio sobrepasada por la cantidad de hombres, que la empujaron y de esa manera lograron franquearse el acceso a la vivienda. Una vez adentro los malvivientes se desplazaron por la casa revolviendo todo y a los gritos pedían el dinero que ellos creían que había en la vivienda. En ese marco, un par de malvivientes se quedaron con la mujer y los otros levantaron de la cama a su marido.
Para amedrentar a Mirta, los malhechores trataron a la mujer de manera muy brusca y entre gritos le dieron un culatazo con un arma de fuego mientras la arrastraban por distintos ambientes buscando el botín. Luego de un tiempo, y al ver que el dato del dinero era muy distinto del esperado, encerraron en el baño al matrimonio y a su hijo y comenzaron a revolver nuevamente el lugar.
Una vez concluida la búsqueda, el grupo de malvivientes optó por llevarse de la vivienda distintos electrodomésticos como una cámara digital de fotos Sony, dos teléfonos celulares y una notebook. Además dieron cuenta de un teléfono inalámbrico, una computadora de tamaño mediano y un televisor LCD de 21 pulgadas.
La mujer, una vez pasado el susto inicial y la conmoción, llamó al 911 y al poco tiempo llegaron al lugar efectivos del Comando Radioeléctrico, que buscaron a los delincuentes por la zona pero sin suerte.
Los pesquisas se sorprendieron con el despliegue de los ladrones y hasta anoche no lograban explicarse cómo siete personas armadas habían concurrido a una vivienda de familia trabajadora en plena madrugada para repartirse un pequeño botín. "Tal vez confundieron la calle con otra que esté más en la zona de barrio Alberdi o bien con otra dirección de alguna familia con mayor poder adquisitivo. La verdad que llama mucho la atención", expresaron efectivos que investigan el hecho.