La lluvia ahogó las raíces y “se perdió el 80 por ciento” de la producción de los
tres parques huertas promovidos por la Municipalidad para la ejecución de la agricultura urbana,
según estimó el responsable del programa, Antonio Latucca. El mal tiempo afectó a más de 100
familias que viven, en parte, de esos cultivos. Ahora evalúan la posibilidad de emitir un bono para
subsidiar la actividad, pero el anuncio lo haría el municipio el mes próximo.
Adrián Archento es el encargado del parque huerta Molino Blanco, un
predio de 3 hectáreas ubicado en Ayacucho y Guillermo Tell, a metros del arroyo Saladillo.
Allí trabajan 20 personas cultivando verduras, árboles frutales y
plantas aromáticas. Para la mayoría es la principal fuente de ingreso. Este verano fue nefasto.
Pero los huerteros ya están preparando abono para mejorar la tierra y volver a empezar. Mientras
tanto, trabajarán para que la Municipalidad emita un bono a modo de subsidio.