Los estrenos bajo la lupa de Escenario

►Nunca es tarde para amar

Calificación: 4 estrellas. Intérpretes: Ursula Werner, Horst Rehberg, Horst Westphal y Steffi Kühner. Dirección: Andreas Dresen. Género: drama. Sala: Del Siglo.

La vejez es una etapa de la vida que en las sociedades modernas parece subversiva. En la era de la eterna juventud, la decrepitud es un camino inevitable aunque ocultado por las nuevas formas de mirar. Los cuerpos aparecen desnudos hasta en la vía pública, pero no cualquier cuerpo. Debe ser lozano, inspirar eternidad, ser apto para el amor, el sexo y la procreación. En el sentido contrario va este filme alemán. No solamente porque en la primera secuencia se observa a dos personas mayores copulando sino porque en el medio de la historia Inge, que carga con más de 60 años y 30 de pareja, se pregunta si a esa edad no tiene derecho a volver a enamorarse y a sentir la misma pasión que otrora. Y de eso se trata, de exhibir sin pudores los límites que las buenas costumbres imponen a los ancianos, condenándolos a vivir de los recuerdos.

O.V.

►Simplemente no te quiere

Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: Ben Affleck, Jennifer Aniston y Drew Barrymore. Dirección: Ken Kwapis. Género: comedia dramática. Salas: Del Siglo, Monumental, Showcase y Village.

Hacer disgresiones sobre las arbitrariedades del amor y el sexo siempre es redituable. La gracia de "Simplemente no te quiere", que no escapa a ese tópico, radica en la estructura de la película, en el buen guión y en la elección de un elenco de figuras con el carisma suficiente para sostener el filme. Desde siempre series como "Friends" o "Sex and the City" hasta películas del estilo de "Cuando Harry conoció a Sally" intentan encontrar una novedosa vuelta de tuerca al tema, algunas con mayor y otras con menor fortuna. En este caso el peso se reparte entre un grupo de jóvenes de alrededor de 30 años enredado en situaciones arquetípicas: casados indecisos, solteros irresponsables o ansiosos por encontrar pareja, vía chat o cara a cara. En fin, personas a punto, o al menos con intención, de salir de la adolescencia. O de perpetuarla.

R.B.

►La montaña embrujada

Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: Dwayne Johnson, Carla Gugino y Annasophie Robb. Dirección: Andy Fickman. Género: aventuras. Salas: Monumental, Showcase y Village.

Las películas de Walt Disney apuestan al entretenimiento y en base a esa consigna esta película cumple su cometido. Se trata de una remake de "Rescate de la montaña embrujada", de 1975, pero con una dosis de dinámica y efectos especiales que superan a la original. Andy Fickman sabe que Dwayne "The Rock" Johnson es la estrella de la escudería Disney y explota su personaje con buenos resultados. Aquí encarnará a un simple taxista que se topa con dos adolescentes extraterrestres que deben evadir al gobierno de los Estados Unidos y a un robot para cumplir su misión. Junto a una atractiva doctora, la pareja luchará junto a los jóvenes contra todo. Aunque el argumento no se destaca por su originalidad, la trama está tan bien llevada que es difícil despegarse de esta historia hasta su desenlace, plagada de acción y suspenso.

P.S.

►Dragonball Evolution

Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: Justin Chatwin, Emmy Rossum y Jamie Cheng. Dirección: James Wong. Género: acción. Salas: Monumental, Showcase y Village.

Los fanáticos de "Dragonball" se sentirán decepcionados cuando vean la adaptación del manga de Akira Toriyama que realizó Hollywood. La historia, los personajes y el espíritu del original no existen en la película de Wong, quien parece no haber leído el cómic o, si lo hizo alguna vez, no lo entendió. La saga épica de Goku, imaginado por su creador como un héroe inocente y valeroso, queda reducida a los arrebatos por salvar al planeta de un adolescente con pocas luces y exceso de hormonas. Una suerte de "High School Musical" con artes marciales en vez de coreografías. Lo peor es que aún para los que no son fans de la saga, el filme es frustrante. Las actuaciones son sosas, los efectos visuales elementales y la acción pobre. Una lástima.

R.L.