“Bella addormentata”, entre la vida y la muerte
“Bella addormentata”, entre la vida y la muerte
Calificación: ****. Intérpretes: Toni Servillo, Isabelle Huppert, Alba Rohrwacher, Michele Riondino, Maya Sansa y Pier Giorgio Bellocchio. Dirección: Marco Bellocchio. Género: Drama. Sala: Cines del Centro.
Hace cuatro años, un caso de “muerte digna” dividió a Italia. Fue el caso de Eluana Englaro, una joven que permaneció 17 años en estado vegetativo hasta que su padre pidió la interrupción del suministro de alimento. En ese momento se abrió un debate que cruzó a toda la sociedad y llegó hasta las altas esferas del gobierno. Con este disparador, el veterano director italiano Marco Bellocchio (“El diablo en el cuerpo”, “Vincere”) construyó una película coral que mediante tres historias diferentes indaga en los dilemas morales, religiosos y políticos que aparecen en el límite entre la vida y la muerte. “Bella addormentata” se sostiene en un fino clima de tensión que se va tejiendo a través de las dudas y las ambigüedades que definen a sus protagonistas, y se distancia del drama para bucear en las aguas del cine más social y político. Más allá de su fuerte perfil ideológico, Bellocchio no juzga a sus personajes, como si tratara de comprender sus motivaciones, y al mismo tiempo ensaya una reflexión sobre la Italia “cínica y depresiva” de Berlusconi, como expone el personaje central del senador oficialista. Es cierto que la película pierde algo de intensidad en su esquema coral, y que el director no llega a cortar hasta el hueso como en otras oportunidades, pero estamos ante un cine riguroso y valiente que en la cartelera local, en los tiempos que corren, es toda una rareza.
Por Carolina Taffoni / La Capital
"Elysium", el futuro no perdona
Calificación: ***. Intérpretes: Matt Damon, Jodie Foster, Sharlto Copley, Alice Braga, William Fichtner, Diego Luna. Dirección: Neill Blomkamp. Género: Acción. Ciencia ficción. Salas: Monumental, Sunstar, Showcase y Village.
Transcurre el año 2154 y la Tierra está devastada por la contaminación y la pobreza. Este es el escenario que plantea “Elysium”, un filme que podría considerarse de acción y ciencia ficción pero cuyo mensaje subyacente es más fuerte que los efectos especiales que exhibe. Se trata de la segunda película del director Neill Blomkamp, protagonizada por Matt Damon y Jodie Foster, donde la humanidad está dividida: los pobres viven en la Tierra y los ricos en Elysium. Allí todo es perfecto, pues no hay guerras, ni pobreza. Incluso la belleza es un valor a conservar y enfermedades como el cáncer son completamente curables en cinco minutos. Allí, las tecnologías invaden, pero la frialdad también. Mientras los gobernantes promueven una rígida ley antimigración, cuyo objetivo es preservar el lujoso estilo de vida de los ciudadanos de la estación espacial, Max (Damon) tendrá un desafío inesperado. Una película que se suma a la tendencia de Hollywood de imaginar el futuro de la humanidad, como el que muestra “Guerra mundial Z”, donde el planeta Tierra se ve super poblado, invadido por la enfermedad y la crisis económica. Lo llamativo es cómo este director “ficciona” dos realidades en dos mundos diferentes, cuando en la realidad, se pueden ver perfectamente en uno solo.
Por Luciana Boglioli / La Capital
"Starlet", el truco de la soledad
La soledad suele ser la peor compañera, pero a veces, como en “Starlet”, es la excusa ideal para formar un vínculo. Jane tiene 21 años y un perro que adora, Starlet, que en principio es lo único que ama en su vida. Su mundo es vacío, con amigos sin proyectos y con la droga como parte del asunto. Su trabajo se asocia a la pornografía, en un submundo en donde también habita como Melissa, una compañera de ruta con quien comparte departamento. La vida de Jane cambia cuando le compra un viejo jarrón a Sadie, una anciana malhumorada de 85 años. Es que en ese jarrón encontrará 10 mil dólares escondidos, y es a partir de ese momento cuando nada volverá a ser como antes. El director Sean Baker aprovechó al máximo la expresividad gestual de Dree Hemingway (hija de Mariel y bisnieta de Ernest, el consagrado escritor), para pintar a Jane, una joven que parece andar por la vida sin ninguna mochila a cuestas. Pero el hallazgo de la película no es sólo el rol de esta bella actriz debutante sino la lograda performance de Besedka Johnson, que también debutaba con”Starlet” y falleció este año. La película respira ese aire distendido mixturado con lo caótico, hasta que aparece el extraño vínculo de la veinteañera y la anciana, raro sí, pero verdadero. El vacío de esa mujer hosca y distante choca con el mundo de Jane. Hasta que de a poco los cortocircuitos irán cediendo. El filme participó en el último Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, en la competencia oficial, y fue una buena oportunidad para conocer la estética de Sean Baker que, por momentos, tiene algunos puntos de contacto con la impronta que ofrece el cine de Sofia Coppola. La soledad desespera, sí, pero hay encuentros que no son simple casualidad. Por algo, Jane y Sadie, se cruzaron en un mismo camino.
Por Pedro Squillaci / La Capital