La protesta de los obreros "dragones" de Chubut se extendió ayer hacia el norte y el sur de Comodoro Rivadavia con piquetes que protagonizaron sus familias, mientras el conflicto laboral sigue sin destrabarse y el gobierno busca investigar "a fondo" el financiamiento del grupo.
Los trabajadores, que el jueves 21 tomaron el predio de Cerro Dragón y provocaron destrozos, profundizaron ayer su protesta dado que los bloqueos de tránsito en rutas y caminos afectaron la actividad de todos los yacimientos de la provincia.
Algunos dirigentes sindicales y funcionarios señalaron a la protesta como un "intento por desestabilizar al gobierno", mientras el intendente de Comodoro Rivadavia, Néstor Di Pierro, advirtió que "nadie se puede hacer el distraído" ante el conflicto porque "hay responsabilidad del poder político, del gremial y del empresarial".
Desde las primeras horas de ayer los manifestantes bloquearon el paso a vehículos relacionados con la actividad petrolera, lo que complicó tareas en todos los yacimientos que se encuentran en el sur provincial, entre ellos Tecpetrol, YPF y Capsa.
Asimismo, esposas e hijas de los obreros pidieron una reunión con el gobernador Martín Buzzi para ayudar a destrabar el conflicto, pero dijeron que el mandatario "no quiere el diálogo".
Las mujeres, que cortan en forma intermitente el tránsito, reclamaron "que se pueda abrir una mesa de diálogo con mentes abiertas y que sea favorable para todas las partes".
Cadenas. "Si este miércoles no hay solución nos vamos a encadenar con nuestros hijos y la culpa del 100 por ciento va a ser de Buzzi y de la empresa porque no quieren negociar. El gobernador se enceguece en su mundo y no nos da pelota", dijo una de las manifestantes.
El jefe del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Chubut, Mario Mansilla, insistió en que durante la violenta protesta en el yacimiento "hubo un objetivo claro de desestabilización".
Mansilla dijo que había "algo oscuro detrás de lo que pasó" en Cerro Dragón y señaló que "no hay que confundir esa gente con los trabajadores, lo que ha hecho es atentar contra la paz social de la provincia y tratar de desestabilizar el gobierno".
El gobernador Buzzi instruyó el domingo a la noche al fiscal de Estado Blas Meza Evans para que profundice "la investigación sobre las fuentes de financiamiento de los Dragones".
"Cada vez está más claro que detrás del ataque violento a las instalaciones de Cerro Dragón estuvo el objetivo de instalar el caos, la violencia e intentar presentar a este gobierno como débil y fácil de desestabilizar", consideró el mandatario.
"Vamos a terminar con este grupo de extorsionadores profesionales", afirmó.
El referente de los "dragones", Guido Dickanson, aclaró que buscaba "arreglar las cosas pero nos están bicicleteando, se burlan del reclamo de los trabajadores".
"Hace ocho meses que venimos reclamando ante la operadora y se fue todo al carajo. Vamos a tener que responder ante la justicia, nosotros no somos ningunos protegidos", manifestó.
Santa Cruz
La diputada nacional Elsa Alvarez dijo ayer que “la conflictividad social” aumentó en Santa Cruz porque “las cuentas de la provincia están en rojo y esto es producto de la mala administración del gobernador” Daniel Peralta. “La situación es muy grave, lo advertimos desde tiempo, pero no fuimos escuchados”, añadió.