Londres.— Según sondeos a boca de urna, el Partido Conservador ganaba ayer
sus primeras elecciones generales del Reino Unido en 13 años, pero sin lograr la mayoría necesaria
en el Parlamento para gobernar solo, lo que genera un escenario de incertidumbre. Los resultados
definitivos se conocerán hoy.
Una encuesta de las cadenas BBC, ITV y Sky proyectó que los conservadores de
David Cameron ganarían 305 de las 650 bancas del Parlamento, 21 por debajo de la mayoría. Los
laboristas del primer ministro Gordon Brown quedaban segundos con 255 bancas, seguidos muy lejos
por los liberal-demócratas de Nick Clegg con 61. Las 29 bancas restantes se las repartían partidos
menores. Anoche, un lento "goteo" de resultados finales por banca indicaba que los laboristas
lograban 84 diputados, los conservadores, 78 y los liberal-demócratas, 10. En ese momento el Times
indicó que el pronóstico seguía siendo una victoria tory sin mayoría. Al conocerse los boca de
urna, Cameron dijo que los conservadores "pueden gobernar con ese resultado". La participación
electoral se calculaba en 66 por ciento de los 44 millones de ciudadanos habilitados para votar.
Hubo numerosas denuncias de personas que no pudieron emitir su sufragio, lo que podría dar lugar a
demandas de candidatos perjudicados.
Tal como anticipaban las encuestas, los boca de urna indican que el país se
encamina a lo que se llama un "hung Parliament", (Parlamento suspendido o en el aire), en el que
ningún partido controla los 326 escaños que necesitan para gobernar efectivamente.
Riesgo económico. Esta rara situación, que no se daba desde 1974, podría
provocar semanas de incertidumbre política y demorar las medidas que necesita el país, apenas
salido de la peor recesión en años.
La urgencia es grande, ya que Gran Bretaña tiene un déficit fiscal récord y hay
temores de que la crisis financiera de Grecia se propague e infecte a Londres.
Según la encuesta a boca de urna, los conservadores sumaron 95 bancas respecto a
la elección de 2005, los laboristas perdieron 94 y los liberales demócratas restaron una.
Si este resultado se confirma, representaría un auténtico fiasco para los
liberal-demócratas, luego de la mejor campaña de su historia, en la que llegaron a superar a los
laboristas en algunos sondeos de intención de voto.
En caso de un Parlamento "en el aire", los analistas hablan de varios
escenarios. En primer lugar, Brown podría decidir renunciar si siente que perdió el mandato para
gobernar o podría intentar formar gobierno con algún partido aliado con el que alcance la
mayoría.
Si Brown opta por lo segundo, lo hará avalado por la tradición, que indica que
el monarca británico, en este caso Isabel II, pide primero al primer ministro que trate de formar
gobierno, siempre que se dé el caso del Parlamento "suspendido".
Las posibilidades. Si Brown renuncia, la reina debería encargar a Cameron la
formación de gobierno, ya que su partido fue el más votado. Entonces, el líder conservador podría
intentar llegar a la mayoría con algún socio o formar un gobierno en minoría, en ambos casos con el
apoyo de un puñado de diputados de Irlanda del Norte. Para el 25 de mayo se prevé el discurso de la
Corona, en el que la reina da lectura al programa de gobierno. Esta sería la primera vez en 36 años
que los británicos eligen un Parlamento sin mayorías absolutas. En 1974, el premier conservador
Edward Heath ganó en votos pero no en escaños, e intentó gobernar con los liberales, pero éstos
prefirieron respaldar al laborista Harold Wilson, que gobernó durante unos meses y convocó a unos
segundos comicios en octubre de ese año.