Las excusas ya carecen de sustento a la hora de argumentar la falta de ritmo y sincronización. Central asoma como un equipo en formación. Lo demostró en los últimos amistosos y ayer acentuó esa cuota de incertidumbre que lo rodea. Los titulares, que tuvieron en sus filas algunas caras que ante Racing estarán en el banco, brindaron una opaca imagen ante los suplentes en el ensayo informal que realizaron ayer en Arroyito. La alineación que, en su mayoría pisará pasado mañana el Cilindro de Avellaneda, cayó 2 a 1. De no haber sido por la gran mañana que tuvo el arquero Hernán Galíndez, el resultado podría haber sido más abultado. El resultado no es para dramatizar, pero la verdad es que los protagonistas no interpretaron la partitura que pretende Cuffaro Russo.