Aunque los atentados islamistas en Francia causaron conmoción y dejaron un trauma en la sociedad francesa, el ataque terrorista también trajo un claro ganador: el presidente socialista François Hollande. Es que la gestión de Hollande de la crisis que causó la oleada de atentados yihadistas en París impulsó firmemente su popularidad, que avanzó nada menos que 21 puntos en un mes para alcanzar un 40 por ciento de aprobación. Hollande estaba en pozo antes de los atentados, y era el presidente más impopular de la historia de Francia.
Según un sondeo elaborado por Ifop-Fiducial y publicado por Paris Match, ahora Hollande navega cómodamente en un 40 por ciento de aprobación. Y no es el único sondeo que destaca el aumento de popularidad de Hollande. Según otro sondeo del Instituto BVA para Orange e i-Télé, un 34 por ciento se ha mostrado satisfecho con la gestión del presidente galo ante la crisis causada por los atentados terroristas. Hollande, que llegó a caer a apenas 15 por ciento de apoyo popular, se aleja así de las cotas negativas que lo convirtieron en el presidente más impopular de la historia de Francia y recupera "su nivel de finales de 2012", pocos meses después de llegar al Palacio del Elíseo.
El político socialista gana 13 puntos en la percepción de los ciudadanos sobre su capacidad para representar a Francia en el extranjero y 12 puntos por "decir la verdad" a los franceses. La imagen de Hollande mejora especialmente entre los simpatizantes del Partido Socialista ( 30 puntos), del partido centrista UDI ( 24 puntos) y de la conservadora UMP ( 16), mientras que el avance es menor entre los seguidores del radicalizado Frente de Izquierdas ( 9 puntos) y de los ecologistas ( 6).
Solo el también socialista François Mitterrand, en 1991, registró un avance de popularidad comparable al de Hollande, de 19 puntos. Fue entre enero y marzo de 1991, con la Guerra del Golfo como telón de fondo, según recuerda Paris Match. El sondeo de este medio se elaboró entre los pasados 16 y 17 de enero sobre una muestra representativa de 1.003 personas a las que se preguntó por teléfono. Es decir, después de los atentados contra el semanario Charlie Hebdo, un policía y un supermercado judío de París en los que murieron 17 personas entre el 7 y el 9 de enero y que llevaron a cuatro millones de franceses a salir a la calle para rechazar el terrorismo islámico el domingo 11.
La encuesta también constata un verdadero "estado de gracia" para el primer ministro, el hombre de "mano dura" de Hollande, Manuel Valls, quien avanza 17 puntos y alcanza nada menos que el 61 por ciento de aprobación, su mejor tasa desde que se puso al frente del gobierno, hace solo diez meses. Siete de cada diez encuestados quieren que desempeñe un papel importante en el futuro de Francia y el 42 por ciento cree que es capaz de sacar a su país de la crisis, frente a un 29 por ciento en diciembre. "Los franceses le dan a Manuel Valls una especie de patente de hombre de Estado", considera Frédéric Dabi, director del instituto que elaboró la encuesta.
Bélgica. Las autoridades belgas siguen buscando a los implicados en haber planificado un atentado terrorista contra la policía que logró ser frustrado. Recientes detenciones en Grecia podrían tener vinculación con los planes terroristas. Bélgica se encuentra en alerta desde el jueves, cuando la policía realizó varios operativos por informaciones de que una célula terrorista islámica iba a cometer un atentado de grandes dimensiones contra la policía. Dos terroristas islámicos murieron en una de las operaciones, en Verviers. Enfrentaron a tiros a la policía que iba a detenerlos.Inmediatamente después fueron detenidas 15 personas, entre ellas dos argelinos en Atenas. El sábado fueron detenidos en Atenas dos ciudadanos argelinos a petición belga.
Cumbre europea
Los ministros de Exteriores de los 28 países de la Unión Europea (UE) intentarán mejorar su cooperación con países musulmanes para combatir el terrorismo. Se decidió intensificar el vínculo de los servicios secretos dentro de la UE y también con países como Turquía y Egipto. El secretario de la Liga Arabe, Nabil al Arabi, participó en las deliberaciones.