Dos nigerianos naturalizados británicos y afines al islamismo radical que degollaron a un soldado en una calle de Londres eran conocidos, tanto por la policía como por los servicios de inteligencia interna y externa de Gran Bretaña. Ayer se hicieron dos detenciones relacionadas con el crimen, que ha conmocionado a la sociedad inglesa y puesto nuevamente luces de alarma sobre sus comunidades islámicas. El premier David Cameron no dudó en considerar un "ataque terrorista" al asesinato, al tiempo que diferenció al islam de esta clase de crímenes. Una formación radical vecina a Al Qaeda en Somalia estaría vinculada a los asesinos.
Filmado.El autor del crimen, filmado mientras tranquilamente justifica el asesinato al lado del cuerpo del soldado, y con un cuchillo de carnicero en sus manos totalmente cubiertas de sangre, fue identificado como Michael Adebolajo. Es un británico de 28 años convertido al islam radical. Nació en Nigeria y se naturalizó británico. El encarnizamiento con la víctima fue tal que muchos testigos pensaron que los dos atacantes intentaron decapitar a la víctima, un soldado de 25 años identificado ayer como Lee Rigby. El militar estaba en servicio desde 2006, estaba casado y era padre de un hijo de dos años. Sus fotos en uniforme de gala circularon ayer ampliamente en los medios británicos, mientras el lugar de su asesinato y el ingreso al cuartel cercano donde prestaba servicio se llenaron de flores. La población británica está shockeada por el aspecto bárbaro del nuevo crimen y la tranquilidad de que gozó el dúo atacante durante y luego del asesinato. Pero a la conmoción se sumó la ira de una parte de la población, que ve a los inmigrantes y en especial al islam como fuente de los ataques terroristas en Gran Bretaña y Europa. Las imágenes impactantes del asesino cubierto de sangre instando a los británicos a derrocar a su gobierno o correr el riesgo de que sus hijos sufran un destino similar al soldado muerto, que yacía a sólo unos metros de distancia, acaparó las portadas de toda la prensa y se reiteraban en la televisión.
A un mes de Boston. El ataque se produjo sólo un mes después de los atentados en el maratón de Boston en Estados Unidos. El ataque de Woolwich es el primer evento de este tipo vinculado a islamistas desde que suicidas con bombas mataron a 52 personas en los medios de transporte público de Londres en 2005. En ese caso se trató de una célula de británicos islámicos de origen paquistaní, bien integrados a sus respectivas comunidades. El ataque de ayer en cambio aparece como carente de planificación y hace pensar que tanto Michael Adebolajo como su cómplice podrían no tener contacto directo y fluido con Al Qaeda.
La policía tardó. Luego de una espera de 25 minutos, con el cuerpo de la víctima en el medio de la calle —adonde fue arrastrado por sus victimarios— y después de conversar con varios peatones, Adebolajo y su cómplice fueron rodeados por la polícía. Esta al parecer tardó en llegar debido a que usualmente la policía británica no actúa armada. Los dos nigerianos fueron heridos al resistirse, dado que incluso intentaron atacar a los policías con sus cuchillos pese que estaba rodeados.
Según The Daily Telegraph, Adebolajo y su cómplice aparecen en "varias investigaciones" en años recientes. Fuentes dijeron a la BBC que uno de los dos fue interceptado por la policía el año pasado mientras trataba de dejar el país. Según esos informes, intentaba unirse a la milicia islámica radical Al Shabaab en Somalia, Africa oriental. Tanto el MI5 como el MI6, los dos servicios secretos británicos, habían reunido información sobre los dos hombres de origen nigeriano antes del ataque. Ambos eran conocidos de la policía también. Las fuentes del Telegraph subrayaron que esto no implicaba una falla de seguridad, pero sin dudas este dato generará debates en Inglaterra sobre si el ataque se podría haber prevenido. De hecho, el Telegraph se preguntaba en un título "¿Por qué él estaba libre?" Algo casi idéntico ocurrió en Boston, EEUU, donde los hermanos chechenos que perpetraron el atentado con bombas el 15 de abril estaban "fichados" por los servicios de inteligencia, lo que empero no evitó que realizaran su ataque explosivo.
Más detenidos. Ayer la policía británica detuvo a un hombre y una mujer, ambos de 29 años, bajo la sospecha de haber ayudado en el ataque. La policía registró las casas de los familiares de los dos atacantes, que nacieron en Nigeria y luego se naturalizaron británicos. Ambos están detenidos en hospitales debido a las heridas que recibieron, pero iban a ser interrogados.
El primer ministro David Cameron comentó que "el ataque es repugnante. Nunca cederemos ante el terrorismo en cualquiera de sus formas". "La gente que hizo esto intenta dividirnos", añadió Cameron. "Deberían saber que algo así sólo nos unirá más y nos hará más fuertes. Enfrentar el extremismo es un trabajo de todos", afirmó el primer ministro. "No fue sólo un ataque contra Gran Bretaña y el estilo de vida británico, sino también una traición al islam y las comunidades musulmanas que han dado tanto a nuestro país. No hay nada en el islam que justifique este acto totalmente atroz", agregó Cameron.