Los acusados quieren que el juicio comience después de las elecciones

Los ex funcionarios y empresarios imputados en la causa por la tragedia ferroviaria de Once temen que el juicio que deben afrontar por las 51 muertes y el mal manejo de subsidios sea antes de las elecciones de octubre y hacen lo posible para dilatar el comienzo.

"El caso como moneda de cambio" es a lo que le temen los ex funcionarios Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, ambos ex secretarios de Transporte, y el empresario Claudio Cirigliano, quienes forman parte de los 28 acusados.

La causa está en manos del Tribunal Oral Federal 2 porteño, el cual aún no puso fecha de inicio del juicio, pero está trabajando intensamente en acelerar los pasos procesales previos.

Cada vez con más insistencia, los abogados defensores interponen recursos de todo tipo ante el Tribunal e instancias superiores y —según confían fuentes judiciales— todo es para evitar que el juicio se realice en lo inmediato.

Fuera de los argumentos jurídicos, los defensores alegan sobre los efectos del contexto político, ya que no quieren que el juicio se lleve adelante antes de las elecciones legislativas de octubre, porque temen que el caso sea "moneda de cambio" tanto para el gobierno como para la oposición.

Los abogados tienen en claro que, de comenzar antes el juicio de la convocatoria a las urnas, lo jurídico se reducirá y cada vez más ganará la repercusión política del caso.

Jaime no puede justificar bienes

La causa que investiga el presunto enriquecimiento ilícito de Ricardo Jaime dio un giro a partir un informe de peritos que determinaron que el ex funcionario no puede justificar su riqueza. Según publicó el portal Infobae, "Jaime y su círculo de negocios y su familia obtuvieron bienes por 12 millones de pesos sin justificación".