Los clásicos de verano desataron un vendaval de polémicas. Hubo tantas idas y vueltas que situaron a estos duelos en un escenario enrarecido. Aprovechando su paso por Mar del Plata, Guillermo Lorente le explicó a Ovación la posición de Newell’s, aclaró que cumplirá con lo pactado y recalcó que harán todos los esfuerzos posibles para tratar de conseguir el acceso para el público visitante. “El club tiene decidido que va a participar, va a jugar los dos partidos, pero vamos a seguir insistiendo hasta el último minuto para lograr que pueda concurrir el público visitante. Es lo que corresponde”, apuntó el presidente rojinegro, quien se encargó de destacar: “Acá no hay una guerra. Es un Newell’s-Central que no debió dejar de jugarse nunca. Teníamos la oportunidad de hacerlo en condiciones normales y no lo hicimos”.
Entrando en las razones de las determinaciones que se fueron tomando, el directivo contó que “fue el gobierno de la provincia el que le bajó línea a la empresa, por eso yo le saco culpa a World Eleven en todo esto. Le dijo que no se podía jugar con público visitante. La verdad es que es imposible de explicar por qué no se puede jugar este partido con público visitante. Es un amistoso de pretemporada en el mes de enero. Increíble”.
Tratando de analizar este problema con más profundidad, Lorente fue claro. “Me parece que estamos empezando al revés. Desde el primer momento el tratamiento fue como el de cualquier partido normal. Simplemente se dijo que se podía llegar a analizar la no asistencia del público visitante. Y lo están dando vuelta en un juego de palabras inútil. Nosotros exigimos y la gente quiere que los clásicos se jueguen como corresponde, con público de los dos lados en las dos canchas”, agregó el mandamás leproso.
—¿Cómo queda la situación?
—Si hay una decisión de la provincia, impuesta, determinada, bajada a World Eleven y la empresa la toma, entonces se jugará así. Nosotros vamos a jugar porque tenemos un compromiso asumido, porque los jugadores y el técnico lo quieren jugar. Y porque Rosario merece que el partido se juegue. Pero vamos a insistir hasta el último minuto con la presencia de los visitantes.
—¿Se embarró la cancha?
—No se puede manosear tanto el tema porque tampoco hay derecho a perder dos fechas para partidos de pretemporada, sobre todo cuando uno toma el trabajo en serio como nosotros.
—¿En qué condiciones se llegan a jugar dos partidos con esta previa?
—Al clásico hay que jugarlo porque es un partido de fútbol. Esto hay que entenderlo. Parece que hay gente que no lo entiende. Acá no hay una guerra. Es un Newell’s-Central que no debió dejar de jugarse nunca. Teníamos la oportunidad de hacerlo en condiciones normales y no lo hicimos.
—¿Qué pasó en Rosario que se llegó a este grado de locura?
—Creo que hay un grupo de gente que no entiende que hay que jugar estos partidos. Sería muy simple que para que no te asalten te pongo un muro en frente de tu casa. Pero no, yo quiero salir, quiero vivir, quiero caminar. Si hay alguien que tiene que brindar seguridad, debe ocuparse. El fútbol es parte de la vida de los rosarinos.
—¿Qué perjuicios puede traer esto?
—Me parece que no podemos sentar un precedente así, que no podemos organizar un partido de estos, porque después nos arrepentimos cuando de lugares muy cercanos nos roban a la selección y otras atracciones. Hay que repensar todo esto, cada uno dentro de su ámbito. Nosotros vamos a jugarlo expresando nuestro descontento más pleno si no hay visitantes.
—¿La única manera de desactivar esto es jugándolo?
—Creo que sí. Hay que jugarlo y ojalá que no ocurra nada. Porque nada garantiza que no haya incidentes. Ojalá que se pueda modificar esto y que vayan los visitantes.
—¿Se puede llegar a tomar esto como algo más natural?
—Hay que tomarlos como partidos preparatorios porque los dos equipos deben afrontar cosas importantes en los próximos seis meses. Era una buena oportunidad para que Rosario viva una fiesta pero no todo el mundo piensa lo mismo. Igual Newell’s los va a jugar.
El frente interno y la gran ilusión internacional
Más allá de la efervescencia que fomenta el tema de los clásicos, Lorente también puso la lupa sobre las tres competencias que debe afrontar Newell’s en este semestre y trazó los objetivos con precisión. “La necesidad más imperiosa desde la dirigencia es la de sacar puntos suficientes, similares a los del torneo pasado, como para no tener problemas con el promedio por mucho tiempo. A partir de ahí, eso nos daría mucha tranquilidad a futuro”, subrayó el presidente, quien también se animó a hablar de la política de las incorporaciones. “Creo que de no venir ningún refuerzo estaríamos a la altura de afrontar los tres torneos”, afirmó. Respecto a la Libertadores, indicó: “Es una oportunidad importantísima como torneo, como chance de mostrar jugadores y como desafío. Casi como obsesión. Cualquier amante del fútbol daría cualquier cosa por vivir lo que estamos viviendo nosotros”.