Lo que dicen las ordenanzas

En el volante que la Federación Rosarina de Paseos Comerciales entregó en los negocios de Pellegrini y Pichincha se explica que la movida persigue el objetivo de sensibilizar, pero hace saber la "necesidad de desarrollar políticas comerciales inclusivas de cara al cumplimiento de las ordenanzas vigentes que atienden temas relacionados a la discapacidad".

En concreto, se transcribe gran parte de la ordenanza Nº 6.501 (aprobada en 1998), que indica: "Todo local destinado a confitería, bar, restaurante, sala de entretenimientos y toda sala o predio donde se realicen espectáculos públicos, deberá contar en la planta baja con, por lo menos, un baño o servicio sanitario, de uso indistinto para ambos sexos, para personas que sufran cualquier tipo de discapacidad, mayores y madres y padres con hijos de hasta 8 años".

La normativa fue perfeccionada con la ordenanza aprobada en 2001 que impone el acceso al baño sin desniveles de piso o escalones y que la puerta de ingreso al mismo debe abrir hacia afuera y con un espacio de giro de 360 grados para sillas de ruedas dentro del sanitario.

En sus considerandos, la última ordenanza reúne conceptos de las anteriores pero estima "conveniente determinar formas operables para cumplimentar un servicio conveniente al usuario con capacidades diferentes".

Entre ellas, se busca evitar "dibujos en los planos" e impone medidas antropométricas con la posibilidad de realizar un radio de giro en forma adecuada sin interferir con artefactos dentro del baño.