Es cierto que Boca fijó como objetivo la contratación de Mario Bolatti (ver página 8) para
cubrir la baja de Sebastián Battaglia, quien será operado y no jugará el arranque del Clausura.
Pero en Central igual no pierden las esperanzas de que en los próximos días se refloten las
tratativas con los dirigentes xeneizes por la venta de Jesús Méndez.
Una alta fuente vinculada a la dirigencia canalla le confió a este
diario que “si Boca viene a la carga otra vez por Méndez tal vez lleguemos a un acuerdo
porque hay intención entre las partes de concretar el negocio”.
Central estableció las bases económicas para desprenderse de Jesús. La
cotización del volante ronda los tres millones y medio de dólares, pero esa cifra es negociable
siempre y cuando Boca muestre predisposición para desprenderse de Roberto Abbondanzieri, el arquero
que quiere Cuffaro.
También ayer se sumó como posible moneda de cambio en la negociación el
nombre de Leandro Gracián, hoy en el fútbol griego. Eso no tendría sustento porque el volante
ofensivo está cerca de recalar en Independiente y además no es un jugador que encaje dentro de las
pretensiones de Cuffaro.
Méndez culminará hoy la pretemporada en La Cumbre y si la cosa sigue
como hasta ahora, arrancaría la semana que viene con los trabajos en Arroyo Seco para afinar la
cuestión futbolística. Pero también es difícil aventurar si Jesús continuará en Central. l