Un hombre de 34 años fue asesinado de un balazo en la espalda el martes a la noche en su gomería de la zona oeste de la ciudad luego de un incidente que mantuvo con un ladrón que al parecer le había robado las zapatillas a su hijo. Según los familiares de la víctima, el homicida fue un menor de unos 15 años que vive en el barrio Santa Lucía, cerca de donde ocurrió el hecho.
Sin embargo, al cierre de esta edición el presunto asesino no había sido identificado por los investigadores del caso —a cargo del fiscal de la Unidad Especial de Homicidios Dolosos Adrián Spelta— que esperaban conocer las declaraciones de testigos y los resultados de otras medidas ordenadas para esclarecer el episodio.
Trabajando. Víctor David Segovia tenía cinco hijos y otro más por nacer en estos días ya que su concubina está embarazada de nueve meses. Según comentaron fuentes policiales, a partir de las declaraciones preliminares de los familiares de la víctima, el anochecer del martes el hombre se encontraba en su gomería de 24 horas ubicada en Provincias Unidas 2112 trabajando junto con uno de sus hijos, Nicolás, de 14 años.
En un momento el adolescente vio pasar a un joven caminando con las zapatillas que le habían robado días atrás. "Ese es el que me robó", le dijo Nicolás a su papá. Entonces Segovia llamó al presunto ladrón, lo increpó y, según la versión policial, también lo golpeó para poder recuperar el calzado.
Hasta ahí se podría decir que sucedió la primera parte de la historia con trágico final. Porque unos 20 minutos después de ese incidente llegó a la gomería un hombre conocido como "Edu" que le recriminó a Segovia por la supuesta golpiza proferida al chico que había robado las zapatillas. Al parecer ambos iniciaron una discusión que no pasó a mayores hasta minutos después, cuando apareció en escena una moto con dos ocupantes.
Uno de ellos, quien iba como acompañante, fue sindicado por testigos como el chico que le había robado las zapatillas al hijo de Segovia. Lo cierto es que este joven sacó un arma de fuego y disparó contra el gomero ante la mirada de vecinos y familiares, entre éstos muchos niños.
Si bien algunas versiones daban cuenta de que el agresor gatilló entre tres y cinco veces, en la escena del crimen sólo se halló una vaina calibre 22. Lo cierto es que el gomero fue alcanzado por un proyectil de ese calibre en la parte superior de la espalda —muy cerca del cuello— con orificio de entrada y sin salida.
Como la ambulancia que habían llamado sus familiares no llegaba, Segovia fue trasladado en un auto particular al Hospital de Emergencias donde, según los voceros consultados, ingresó a las 22.50 y falleció a las 23.30.
En este marco, fuentes policiales consignaron que el hombre asesinado tenía un pedido de captura desde el 20 de diciembre de 2013, librado por el juzgado Correccional Nº 4 en el marco de una causa por encubrimiento de robo agravado.
Disparo. "Estábamos trabajando cuando vi pasar al que me había robado y se lo dije a mi papá", contó ayer Nicolás a distintos medios de prensa. "Mi papá lo llamó y le preguntó por qué me había robado. Después lo agarró del cuello y lo tiró adentro de la pileta (de la gomería). Entonces le sacó mis zapatillas, lo llevó hasta la calle y lo soltó" para que se vaya.
El adolescente recordó que "unos 15 minutos más tarde" el pibe "volvió con otro en una moto", sacó un arma y gatilló tres o cuatro veces. "Mi papá alcanzó a meter a mi hermana adentro de la gomería y ahí le pegó el tiro en la espalda", detalló Nicolás.
"Cuando aparecieron estos dos en una moto acá estaba lleno de criaturas, estaba yo con mi cuñada y los chicos. Mi marido se levantó para meter a la nena adentro. El pibe gatilló como cuatro veces, pero sólo salió el último tiro y mi marido cayó herido. Llamamos a la policía y a una ambulancia, pero como no llegaba nunca tuvimos que salir a la calle y parar un auto para ver si alguien podía llevar a mi marido hasta el hospital", relató entre lágrimas Sabrina, la esposa de Segovia que está embarazada de nueve meses.
"Esto no tiene explicación, fue tan rápido. Mi marido sólo alcanzó a meter a la nena para adentro cuando llegó este pibe armado y empezó a gatillar", contó la joven a La Ocho.
Sabrina reveló que Víctor conocía a su victimario. "Es un pibe que vive acá nomás. Mi marido lo conocía de chiquito, acá se conocen todos", dijo la mujer, para agregar: "No era la primera vez que ese pibe robaba, es un pibe muy violento".
"Mi marido trabajaba de lunes a lunes, a toda hora, no hacía otra cosa. No tenía problemas con nadie y ahora dejó cinco chicos. Queremos que se haga justicia", dijo finalmente Sabrina, muy conmovida.
Sin denuncia. En este contexto fuentes judiciales señalaron que el sospechoso fue apuntado por testigos que declararon en la comisaría 14ª. Sin embargo, ayer estaban esperando que se ratificaran esas declaraciones para poder identificar al homicida. En este sentido, hasta anoche no pudieron asegurar que se tratara de un menor de edad.
Por otra parte, los voceros consultados revelaron que "hay muchas versiones" acerca de lo sucedido y ayer esperaban entrevistar a los testigos para poder esclarecer algunos aspectos. Por ejemplo, cuestiones relacionadas con el robo de las zapatillas al hijo de Segovia, hecho que originó el homicidio y que, según un portavoz, "nunca fue denunciado".
En este marco, entre las medidas que se implementaban desde ayer se pedirían imágenes de una cámara de vigilancia de la zona para buscar datos que permitan localizar al homicida.
Estadística
88 son Ios homicidios registrados en el departamento Rosario en los 99 días que van de 2014.