El gobierno argentino dio un giro en las negociaciones con los acreedores internacionales. En un solo acto pagaría 500 millones de dólares de deuda con el Ciadi, que es un tribunal internacional en donde el país había perdido causas económicas frente a empresas estadounidenses. El pago se haría con bonos, con el compromiso que estas empresas suscribieran una porción de bonos Baade.
Este es el segundo paso del gobierno en materia de apertura financiera. Hace una semana atrás les permitía a los hermanos Bulgheroni comprar bonos Baade para invertir en el sector petrolero, y en este caso abre una instancia decisiva para que lleguen otras inversiones al país.
En concreto, con este pago al Ciadi, el gobierno lograría que el Banco Mundial desembolse créditos atrasados por un total de 3.000 millones de dólares, y por otro lado, la Argentina se asegura un apoyo del gobierno americano frente a la corte estadounidense, para ver si toma el juicio que involucra a los bonistas en litigio con el país.
Claramente, hay un viraje en la política financiera. El país comienza a honrar deudas en el exterior, algo que no hacía desde hace muchísimo tiempo. Esto dio lugar a una fuerte suba en el mercado de bonos y acciones.
Desde nuestro punto de vista, este es un giro muy positivo, y ayudará al país a sobrellevar sin grandes sobresaltos los próximos dos años de gobierno. Somos cautos con el año 2014, pero con este ingreso de dólares del exterior, podríamos arribar sin problemas a las elecciones presidenciales del año 2015, si el mercado de materias primas nos acompaña y Brasil no muestra una caída fuerte en la actividad económica.
Sin embargo, no consideramos que los precios actuales de las acciones sean racionales, hace unos días atrás el sector energético estaba fundido, y en la actualidad hay empresas que subieron más del 100%. Está claro que la mirada sobre la economía argentina cambia, lo que no creemos es que se produzcan milagros.
En este contexto, el Banco Central República Argentina (BCRA) se mostró con firmeza y dejó que las tasas de interés treparan a niveles superiores al 20% anual, mientras que el mercado del dólar blue coquetea con el nivel de 10.
Desde nuestro punto de vista, el dólar blue podría morigerar su marcha alcista. Creemos que para fin de año la emisión monetaria será muy importante, y no descartamos un dólar blue de $ 11 para dicha fecha.
Para aquellos que perdieron el tren de suba de las acciones y bonos, no parece el momento apropiado de subirse ahora. En el mercado se compra con el rumor y se vende con la noticia. La noticia está en los diarios, no esperamos que el índice Merval siga marcando récord desde los niveles actuales.
En cambio, consideramos, que si el mercado depura en precios podría ser un buen momento para comenzar a pensar en acciones, algo que hasta ahora nos lo teníamos vedado dado el contexto económico que vivíamos. Con dólares que ingresan del exterior, comenzamos a mirar las acciones, sin esta señal, comprar era un acto de mera fe y esperanza.
Los bonos argentinos mostraron una suba significativa, EL Boden 2015 muestra una tasa de retorno de 9,4% anual, llegando al dígito. Esto es muy positivo, pero luce extremadamente bajo para los desafíos que tiene el gobierno por delante. Recordemos que dentro de 15 días están las elecciones legislativas y el gobierno no tiene una buena perspectiva en materia de resultados, lo cual puede impactar en las cotizaciones.
Por otro lado, Estados Unidos vive un espectáculo digno de una “republiqueta” subdesarrollada. Los dos partidos políticos que dominan el congreso están dispuestos a suicidarse en una disputa presupuestaria y financiera. Lo que nadie dice es que Estados Unidos está endeudado en un 100% del PBI, y que debería trabajar en bajar dicho endeudamiento y dejar de pensar en imprimir moneda. Mientras siga en este camino, el riesgo país subirá, y la tasa de los bonos americanos podría trepar a niveles del 4% anual, cuando hoy renta el 2,7% anual a 10 años de plazo.
Desde nuestro punto de vista, Estados Unidos tiene años muy difíciles por delante, y parece increíble que la clase política americana muestre su peor lado a tres años de las elecciones presidenciales.
Brasil ha subido la tasa de corto plazo a niveles del 9,5% anual. La salida de dólares obligo al gobierno a tentar a los inversores a que permanezcan en reales. Brasil va directo a una desaceleración económica. Esto afectará a la Argentina, en especial al sector automotriz.
Por último, no tenemos los mejores precios para la soja y el maíz. El clima juega una mala pasada, Argentina no arrancará en el 2014 hasta el mes de mayo, cuando lleguen los dólares de la cosecha de soja, no perder de vista la economía real, ante tantas buenas noticias desde lo financiero.
Conclusión. El mundo vive un escenario de alta incertidumbre. Estados Unidos deberá convivir con niveles de tasas más elevados a futuro, y el mundo emergente se verá perjudicado. Un caso particular es Brasil, lo que nos complica el crecimiento futuro.
Las materias primas lejos de subir están retrocediendo en precio, y el clima posterga la siembra, esto alarga el verano y complica el flujo de fondos futuro.
En el ámbito internacional, Argentina hizo lo que tenía que hacer, honrar las deudas y esto lo vemos muy saludable. Está claro que en dos años perdimos muchos dólares y era hora de retomar el contacto con el mundo exterior. El nuevo índice de precios y el pago de la deuda son señales de que el gobierno cambia el discurso, paga, negocia y quiere levantar la convocatoria. Argentina, ¡bienvenida al mundo!