A cara descubierta y sin filtros. Pablo Lima fue el único jugador canalla que ayer enfrentó los micrófonos y no anduvo con rodeos para graficar la incómoda realidad deportiva que atraviesa Central. Para el defensor uruguayo fue "lógica" la reacción de los hinchas que hicieron oír su malestar el último sábado cuando Independiente había sellado la victoria. "Qué le vamos a decir a la gente, si llena el Gigante desde que empezó el campeonato. Yo estoy agradecido a ellos. Los hinchas no nos quieren ver más hablando, ni en la radio, ni en la televisión, quieren que ganemos y nosotros también buscamos ese objetivo. El fastidio es entendible. A la gente no se le puede decir nada", reconoció Lima. Y enseguida entregó otra respuesta contundente: "El vestuario está muy bien, el grupo siempre estuvo bien y ahora estamos mucho mejor. El problema no pasa por el vestuario, pasa porque dentro de la cancha no definimos los partidos en el momento justo y después nos hacen un gol y nos complicamos solos". Y remató: "No tengo miedo de descender porque Central es un grande y no se irá a la B".