Londres. — Los compromisos en materia de ayuda económica y supervisión financiera acordados por el G-20 cumplieron las expectativas depositadas por los países de América latina y además reforzaron la figura del presidente brasileño Luis Inacio Lula da Silva como un referente de la región para todo el mundo. México, Argentina y Brasil ejercieron la representación latinoamericana en Londres, con éxito en la mayoría de sus reivindicaciones, ya que las economías emergentes vieron atendidas gran parte de sus demandas con el billón de dólares comprometido para rescatar a las naciones más necesitadas. "Es la primera vez que los países ricos y los emergentes hablamos de igual a igual", dijo Lula después del encuentro. "Participé en muchas reuniones y hoy (por ayer) ocurrieron cosas muy importantes para la historia de los países y la historia de la humanidad". "Todo el dinero que se inyecta en la economía es para generar crédito y dinamizarla", dijo el presidente brasileño sobre el billón de dólares destinado por el G-20. "Gracias a Dios, el FMI no va a poner las condiciones de crédito de hace unos años".