La máquina de la reactivación comenzó a ponerse en funcionamiento en el sector
industrial y aunque no se trata de un rebote vertiginoso —tras dieciocho meses de
desaceleración— hay señales claras en el sector que dan cuenta de un cambio de tendencia.
Así quedó expresado en el último informe del Indice de
Confianza Empresaria Pyme (Icepyme) que elaboró la Fundación Observatorio Pyme, que hace un repaso
de la actividad en el tercer trimestre del año.
Los datos muestran que aún persiste la desconfianza
empresaria, esencialmente centrada en la inestabilidad del clima político, pero que el panorama
sombrío empieza a despejarse.
El relevamiento precisa, por caso, que por primera vez en
el último año y medio, las cantidades vendidas por las pymes industriales aumentaron en términos
trimestrales, registrando una variación del 3% en el tercer trimestre del año. De todos modos, eso
no alcanzó para revertir la tendencia general (medida en la variación interanual) que fue negativa
por séptimo trimestre consecutivo (-11,8%) en el tercer trimestre de 2009.
Según la encuesta, el 38% de los industriales pymes
manifestaron haber incrementado la facturación de su empresa en el tercer trimestre respecto del
anterior, un nivel que alcanzaba al 31% en el período precedente.
Esto sirvió como motorizador de la confianza, que en los
hechos permite medir en nivel de expectativas de inversión. Así, en noviembre el índice de
confianza empresaria pyme experimentó una suba respecto al mes de agosto y se ubicó en los 39,9
puntos. El incremento fue impulsado principalmente por el componente "condiciones actuales",
mientras que la dimensión país subió menos que las de sector de actividad y empresa.
El desagregado permite observar que la proporción de
empresarios que consideran que el actual es un mal momento para realizar inversiones en maquinaria
y equipo descendió al 77% en noviembre, cuando en el mismo lapso de 2008 alcanzaba al 88%.
La demanda sectorial.
En este punto no fue unívoco el
comportamiento de los distintos sectores. Las empresas de "productos de metal, maquinaria y
equipos" fueron las que mostraron mayor contracción en la demanda de sus productos al punto tal que
el 67% de las firmas consideró "débil" la cartera de pedidos. Aún así hay una leve mejoría ya que
ese número ascendía al 89% en el trimestre anterior.
Por otra parte, y en línea con lo
anterior, el porcentaje de empresarios que calificó como "excesivo" el nivel de stock de productos
terminados de la empresa cayó al 14% en el tercer trimestre, cuando en el trimestre anterior era
del 23%. Como contrapartida, la proporción que lo consideró adecuado pasó del 68% al 78%.
También aquí hay una diversidad en
función de cada uno de los sectores. Mientras que en textiles, prendas de vestir, cuero y calzado
cerca del 24% de las firmas cuenta con un nivel excesivo de stock, apenas el 4% de las de alimentos
y bebidas muestra ese nivel.
En tanto, la proporción utilizada de
la capacidad instalada de las pymes industriales aumentó por tercer trimestre consecutivo,
ubicándose en el 71% promedio en el período julio-septiembre y en ese contexto, el nivel de
ocupación se mantuvo en niveles similares al trimestre anterior y cayó sólo el 0,4% en el tercer
trimestre. En términos interanuales la variación fue del -0,7% cuando tres meses antes había sido
del - 8,3%-.
La proporción de empresarios que
esperan mejoras en términos de rentabilidad de la empresa para el próximo año fue incrementándose
trimestre a trimestre en todo el último año. En noviembre uno de cada tres eran optimistas en este
sentido.
En el tercer trimestre del año el
porcentaje de industriales pymes que planeaba invertir en los próximos tres meses aumentó tres
puntos respecto al trimestre anterior, ubicándose en el 19% mismo valor que el verificado un año
atrás. Tal vez, las primeras luces al final de un oscuro túnel.
La demanda percibida por las pymes industriales mostró en el tercer
trimestre una tendencia a normalizarse. La proporción de empresarios que calificó la cartera de
pedidos de su empresa como "normal" fue del 40%, ocho puntos porcentuales mayor que en el trimestre
anterior. Al tiempo que el porcentaje que la evaluó como "débil" disminuyó del 66% al 55%.
l
Finaciamiento
Durante el tercer trimestre del año las necesidades de financiamiento de las pymes
industriales aumentaron 31%, precisa el Indice de Confianza Empresaria Pyme. El relevamiento
detalla que las solicitudes de créditos se destinó principalmente a cubrir dificultades financieras
de corto plazo de las firmas argentinas.