Viena. - Las seis potencias mundiales -las cinco del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania- pidieron nuevamente a Irán que permita a inspectores internacionales visitar una instalación militar crítica, que según el organismo de Naciones Unidas para el control nuclear puede servir para el desarrollo de armas atómicas.
El comunicado conjunto de los seis demostró una inusual unión entre las potencias antes de la reanudación de las conversaciones de alto nivel con Irán, al igual que un creciente malestar con el cuestionado programa nuclear iraní.
Por su parte, el líder supremo iraní, ayatolá Ali Khamenei, dio la bienvenida a comentarios del presidente Barack Obama, sobre una "ventana de oportunidad" diplomática ofrecida para las renovadas conversaciones con Irán.
Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Gran Bretaña (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad) y Alemania usaron una reunión de la junta directiva de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) en Viena para exhortar a Irán a que permita el acceso a las instalaciones de Parchin. La república islámica ha sugerido que la AIEA podría acceder a Parchin, pero sólo después de alcanzar un acuerdo amplio sobre todos los temas pendientes con la agencia basada en Viena, algo que se ve como una clara táctica dilatoria de Irán. El embajador iraní en la AIEA, Ali Asghar Soltanieh, dijo que las sospechas expresadas en torno a Parchin eran "infantiles y ridículas", pero sin dar precisiones. El enviado de Estados Unidos, Robert Wood, sugirió que la AIEA podría tomar nuevas medidas si Teherán no hace nada antes de junio.
Irán negó el acceso a Parchin en negociaciones previas con un equipo de la AIEA que viajó a Irán. Diplomáticos sospechan que Irán está intentando "limpiar" la instalación de evidencias. Las seis potencias no mencionaron la "desinfección" del sitio en su comunicado, pero su lenguaje dio muestras de un frente unido sobre la disputa. Las potencias también expresaron su "pesar" por la intensificación de las labores de enriquecimiento de uranio de Irán.
Un texto clave. Un informe de la AIEA reveló el año pasado que Irán procura desarrollar un detonador nuclear y otros mecanismos propios de un arma de ese tipo. Esto contradice totalmente el discurso oficial iraní que afirma que su programa nuclear es pacífico, destinado solamente a producir electricidad. Un hallazgo del informe de la AIEA consistió en probar que Irán había construido una gran cámara en Parchin para conducir pruebas de alto explosivo, datos que son "fuertes indicadores de un posible desarrollo de armas" nucleares. Los detonadores de las armas nucleares consisten en un complejo dispositivo de potentes explosivos convencionales que comprimen el material (uranio o plutonio) hasta el punto en que se inicia una reacción nuclear en cadena. La cámara sería el lugar idóneo para probarlos. Irán estaría desarrollando asimismo la tecnología para lograr que esta futura bomba pueda ser portada en sus misiles de mayor alcance.
Israel y Estados Unidos han amenazado a Irán con ataques militares como un último recurso para evitar que produzca armas nucleares. Este miércoles, el presidente Barack Obama se reunió con el premier israelí, Benjamin Netanyahu, en Washington. Si bien los dos países mantienen fuertes diferencias sobre la oportunidad de atacar a Irán, se cree que Israel pidió con éxito bombas anti-búnker a EEUU.
Esperanzas. Netanyahu hizo ayer declaraciones alarmantes. "Espero que no haya guerra", comentó por televisión. "Espero que todas las presiones a Irán tengan éxito y que Irán decida, por vía pacífica, desmantelar su programa nuclear", insistió, el mismo día en el que el diario israelí Haaretz publicó encuestas que indican que el 58 por ciento de la población no respalda un ataque en solitario.
El premier advirtió: "El principal problema es tomar la decisión correcta. Si no tomas la decisión y no tienes éxito en prevenirlo (a un Irán nuclear), ¿a quién se lo podrás explicar? ¿A los historiadores? ¿A las generaciones que vinieron antes que nosotros? ¿A las generaciones que vienen después?". El premier se refería al gran temor israelí: un ataque nuclear por sorpresa de Irán que aniquile a Israel. El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, ha lanzado numerosas veces la amenaza de "barrer del mapa a la entidad sionista", como llaman los extremistas islámicos a Israel, a la que no reconocen como nación.