Las intensas lluvias que se desataron sobre el sur y centro de la provincia trajeron serias complicaciones en algunas localidades. La más afectada resultó María Susana, donde un 80 por ciento del casco urbano quedó bajo el agua. Pero también lo sufrieron pueblos como Casas, Piamonte, Bouquet, El Trébol y Armstrong, que se sumaron a los problemas que venían sufriendo Rufino, Chovet y Casilda, más al sur de la provincia, afectadas ya desde el lunes por las precipitaciones.
"Un llamado telefónico, el del gobernador de la provincia, trajo alivio para los habitantes de María Susana", sostuvo sobre el cierre de esta edición el presidente comunal de esa localidad, Norberto Antici, sobre la desastrosa inundación que afectó en las últimas horas el 80 por ciento de la planta urbana. "Si bien estamos atravesando horas muy difíciles, la confirmación por parte de Miguel (Lifschitz) de que mañana mismo empezaremos con las obras necesarias para evitar futuras inundaciones nos trae algo de tranquilidad y la esperanza de que esta sea la última vez", se esperanzó el funcionario.
María Susana resultó seriamente afectada por la acumulación de agua generada por las intensas precipitaciones de los últimos días y por el desplazamiento de masas hídricas desde poblaciones vecinas. En los últimos dos días cayeron 200 milímetros y en algunas zonas rurales llegó a los 300. "Una condición que afectó como nunca a nuestra localidad", dijo Antici, y señaló que "no se recuerda otra ocasión en que el agua haya alcanzado un nivel como el que se dio en esta oportunidad".
También explicó que no se puede tomar dimensión del problema por la cantidad de evacuados, porque "acá la gente evita salir de sus viviendas. Prefieren poner a resguardo las pertenencias y permanecer dentro de las casas o autoevacuarse en domicilios de familiares". Sin embargo, el panorama es desolador. Desde la zona rural ubicada al oeste de la población se observaba el ingreso de agua hacia el pueblo que llegó a inundar el 80 por ciento de la zona residencial. Las calles eran verdaderos ríos que atravesaban el pueblo e inundaron viviendas que nunca antes habían sido afectadas, ante la mirada atónita de los pobladores que sólo atinaron a intentar pelear contra el agua con bolsas de arena en los umbrales de las puertas.
"Todos los trabajos previos que hicimos para contener el agua fueron infructuosos. Rompió todas las defensas, inundó zanjas y canales e ingresó a la planta urbana", graficó Antici, y añadió que "tenemos la certeza de que se trata de la mayor inundación que vivió María Susana".
Es que el 70 por ciento de las viviendas de la parte inundada estaba ayer con problemas de agua en el interior y en las más afectadas el nivel supera los 50 centímetros. "Lo único bueno es que se organizó una junta de defensa civil y la gente colaboró incansablemente", señaló el jefe comunal. "Estamos orgullosos por eso pero al mismo tiempo sobrellevando una profunda angustia porque, como dije alguna vez, este es un pueblo que si sigue sufriendo problemas de este tipo va a desaparecer".
Defensa Civil. El coordinador del centro-oeste de Defensa Civil, Darío Almada, a cargo del operativo en las poblaciones del departamento San Martín, señaló a este diario que "la provincia está en alerta desde agosto por el fenómeno de El Niño y por esa razón se asiste inmediatamente a las poblaciones con problemas".
En este caso, el funcionario se encargó de coordinar el operativo en María Susana en el que intervinieron bomberos voluntarios locales y de poblaciones vecinas, autoridades y empleados comunales, policías, sanitaristas, instituciones y vecinos que se alistaron como colaboradores. "Se trabajó con el objetivo principal de prevenir riesgos sobre la población por lo que se efectuaron cortes de energía en algunos sectores, se montó un puesto de operaciones de Defensa Civil que también resultó inundado y debió ser trasladado al Rotary Club. Allí se asignaron tareas y se montó un gran operativo de asistencia para evacuados y rescatistas", dijo.
Almada señaló que los operativos en la región comenzaron en Casas, una localidad que hace pocos días sufrió los embates de vientos huracanados y ahora el anegamiento de agua que ingresa de los campos. "En todas las localidades el problema es el mismo. Llovió muy fuerte en un corto período. El agua escurre por los campos en busca de los bajos naturales y, en algunos casos, encuentra poblaciones y las inunda", resumió el funcionario.
En Piamonte el aluvión afectó parcialmente a la planta urbana y se dio una situación similar a la de María Susana. Los vecinos trabajaron para levantar muebles, resguardar a personas con dificultades y mascotas pero manifestaron cierta resistencia a dejar sus viviendas. El jefe de rescatistas dijo que "en esta localidad la comuna dispuso de dos bombas arroceras para quitar el agua del pueblo y se le sumó una de alto caudal provista por la provincia".
Otras localidades. La población de Bouquet, departamento Belgrano, también fue afectada por el aluvión tras la caída de 140 milímetros de agua durante la tarde noche del domingo y otros 100 durante la jornada del lunes.
También allí el agua superó los muros de contención que circundan la parte este del ejido urbano. Hubo una decena de familias evacuadas y el 70 por ciento de las calles anegadas. El agua anegó incluso la ruta provincial 65 a la altura de Estación Iturraspe, aunque en la tarde de ayer ya se podía transitar.
En Armstrong también las lluvias superaron los 140 milímetros y ocasionaron un fenómeno similar. Allí hubo varias viviendas con problemas de agua en su interior. Y en El Trébol, donde previamente se habían realizado tareas preventivas, el agua llegó a sobrepasar la ruta provincial 13 y anegó diferentes sectores de la planta urbana e incluso afectó algunas viviendas.
El llamado. Antici contó a La Capital que el gobernador lo llamó ayer al mediodía y le dijo: "La cosa así no va más. Tenemos que reunirnos y empezar ya con las obras necesarias para resolver el problema".
"Para nosotros es un hecho histórico que un gobernador haya tomado la decisión de comenzar inmediatamente una obra tan reclamada durante décadas", destacó Antici.
La obra consiste en el reacondicionamiento del canal María Susana que desagua desde el sector oeste de la localidad, pasa por El Trébol y tributa al sistema Carrizales. "Están todos los estudios realizados. No es la solución total pero si es la principal para resolver en gran parte este problema de anegamiento de la planta urbana", concluyó Antici.
Mientras tanto, en Casilda medio centenar de habitantes se vieron damnificados por las copiosas lluvias, que sólo este lunes alcazaron los 90 milímetros. A raíz de la situación que se da en esa y otras localidades, se elevó un pedido de emergencia hídrica para todo el departamento Caseros. Y no es para menos: en el período 2014-2015 cayeron 3 mil milímetros de agua, cuando el promedio es de 900 (ver aparte).
La situación comenzó a complicarse anteayer, en algunas zonas como Rufino y Chovet y María Teresa, que recibieron un gran caudal de agua y donde fue necesario sacar gente de sus casas. Sólo en Chovet cayeron más 220 milímetros en dos días y un barrio quedó prácticamente anegado. Y aunque ayer el agua comenzó a bajar, había sectores del pueblo (más concretamente el barrio Roca) sin suministro de energía eléctrica. La ciudad de Rufino, en tanto, dictó la emergencia hídrica.
Otro problemas se da en la cuenca del río Carcarañá, después de las intensas lluvias que se registraron en el este de Córdoba, y que desaguan en ese cauce.