Ras Lanuf, Libia. — Las fuerzas de Muammar Kaddafi desalojaron ayer a cientos de rebeldes del estratégico puerto petrolero de Ras Lanuf con una lluvia de disparos de cohetes y tanques, expandiendo significativamente el control sobre Libia. Mientras tanto las naciones occidentales se esforzaban por hallar un medio de detenerlo. Los rebeldes en fuga dijeron que las fuerzas del gobierno lanzaron una lluvia de cohetes y andanadas de artillería de tanques sobre Ras Lanuf en preparativo para un avance en gran escala hacia otros bastiones rebeldes. Miembros de la oposición, con armas ligeras, retrocedieron hacia su territorio en Bengazi (feudo de la oposición) en automóviles y furgonetas con ametralladoras montadas. Según un comunicado leído por el viceministro libio de Relaciones Exteriores, Jaled Kaaim, en Trípoli, Ras Lanuf ha quedado “totalmente limpia de rebeldes”, así como la refinería y la planta petroquímica. “Los combates fueron muy duros”, dijo, antes de agregar que “toda la ciudad y sus alrededores están bajo control”.