El tremendo temporal que sacudió ayer la ciudad sembró también numerosos interrogantes en relación al comportamiento del arbolado público, uno de los más castigados después de cada viento de consideración en Rosario. Para entender un poco más sobre la realidad y las consecuencias de los árboles instalados en las áreas comunes, este diario consultó a una representante de la Asociación Amigos del Arbol. "Hay que tener en cuenta que muchas empresas de servicios pasaron cortando raíces sin ningún reparo ni estudio. Ese proceso le quitó sostén a una gran cantidad de árboles en la ciudad", señaló Gladys López Díaz.
"Nosotros como asociación protestamos por estas acciones, pero no pasó nada. Pero esas empresas en sus países de origen no lo pueden hacer", recalcó López Díaz. Y graficó: "El árbol, todo lo que se ve de copa, es lo que tiene de raíz y eso transmite el equilibrio".
La integrante de Amigos del Arbol apuntó que "otra cosa que los daña muchísimo es la poda. Porque si le quitan una rama, el árbol es un ser vivo y le queda una herida, que si no se cauteriza. El árbol por la lluvia, los hongos y los gérmenes, empieza a enfermarse. También por eso caen muchos árboles".
López Díaz comentó que "lo más común en Rosario en una época eran los paraísos. Pero los podaron muchísimo y los enfermaron".
Asimismo, advirtió que "también hay gente que se dedica a tirar todo lo que no le sirve a la cazuela del árbol. Así se dañan mucho".
"Se quejan cuando un gobierno no poda, pero la poda está prohibida. Lo único que se puede hacer es una escamonda, que se debería hacer con herramientas debidamente esterilizadas entre árbol y árbol. Porque si uno de esos árboles está enfermo, lo transmite. Todo eso se debería hacer, y no se hace", dijo.
En análisis, López Díaz explicó que "en la ciudad es preferible plantar árboles que no sean tan chiquitos y quebradizos. Por todos los problemas que hay en la ciudad, en donde los chicos salen de bailar y los rompen. Es preferible que implanten menos cantidad, y que sean árboles un poco más grandes".
También destacó que "los árboles ideales para la ciudad son los liquidámbar, que tienen la hoja como una estrellita. En otoño se ponen espectaculares, y es de la familia de los robles. También los plátanos son espectaculares. Dan mucha sombra y bajan la temperatura".