Lionel Messi y Carlos Tevez brillaron en Catalunya y Dortmund para depositar a Barcelona y Juventus en los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa. Carlitos marcó 2 tantos en la imponente victoria de la Vecchia Signora por 3 a 0 sobre Borussia, mientras que Leo fue el estratega perfecto de un Barsa que brilló ante su público y ganó apenas 1 a 0 por culpa de la gran actuación del arquero Joe Hart, lo único rescatable de un Manchester City que dejó la sensación de haber salido a la cancha sabiendo que la derrota 2 a 1 en casa en la ida ya lo había condenado a la eliminación.
Messi y Tevez, convocados por Gerardo Martino para la próxima gira de la selección en territorio estadounidense, volvieron a dar muestras del inagotable talento y vigencia para poner en aprietos al DT albiceleste, que considera a Tevez sólo como número nueve, cuando el Apache ya dio sobradas muestras de que puede tirarse a los costados y hasta jugar retrasado siempre en el mismo nivel que en su ubicación más cómoda dentro del campo de juego.
Se sabe, obviamente, que Leo es número puesto en el equipo, pero a esta altura sería un verdadero despropósito prescindir de Tevez. Escrito de otra manera, Martino no debería darse el lujo que se dio Sabella en pos de no se sabe muy bien qué beneficio grupal.
La prepotencia futbolística de Carlitos habla por sí sola, su presencia en la selección no necesita de promotores externos. Siempre se debe apelar a los mejores, y después hacer convivir al grupo, no al revés. O al menos así debería ser.
De regreso a la Liga de Campeones, Barcelona dio un recital en la primera parte de la mano de un inspiradísimo Messi, que enloqueció a los defensores rivales con caños, asistencias, remates y una gama de recursos propias del mejor jugador del mundo. Y su equipo lo acompañó con brillantez. Lo único que le faltó fue eficacia en ataque, y por eso se fue al descanso con un solo gol a favor cuando pudo golear.
El City quiso ser un oponente más duro que en la ida, pero en pocos minutos fue barrido por el gran fútbol de Barcelona. Neymar tuvo la primera ocasión con un remate al palo, y luego llegó el ciclón.
Los del asturiano Luis Enrique acobardaron a su rival con fútbol. Recuperaron muy pronto el balón y supieron qué hacer con él en los pies. Además, mezclaron posesiones largas con contraataques.
El único gol del partido llegó a los 31 minutos. Messi recibió en la mitad de la cancha y corrió con la pelota pegada al pie izquierdo. Tres defensores se fueron con él y por el otro lado apareció Rakitic. Leo le dio una asistencia magistral al jugador croata, que superó a Hart con un sutil toque por encima: golazo.
Ahí terminó el partido. Pero Barcelona siguió empeñado en ofrecerle una exhibición a su público. Sólo la extraordinaria actuación del arquero rival impidió una goleada.
En tanto en Dortmund, Tevez abrió el marcador apenas tres minutos después del pitazo inicial con un gran remate desde afuera del área. Carlitos y Juventus terminaron así con las esperanzas de los alemanes, que soñaban con dar vuelta la derrota 2-1 sufrida en la ida en Turín, donde también marcó el Apache Tevez.
El conjunto de Massimiliano Allegri siguió sumando situaciones de peligro hasta que en un contraataque, Morata consiguió el segundo tanto del encuentro tras asistencia del mismo Carlitos a los 70’. Nueve minutos después el Apache, la figura del encuentro por escándalo, anotó el tercero y definitivo para la enorme victoria del campeón italiano.
“Cada partido de Champions es un escalón. Creo que vamos por el buen camino”, afirmó el atacante argentino, que acaparó la atención del choque de octavos de final con dos goles y una asistencia.