Prácticamente la totalidad de las escuelas y colegios rosarinos comenzó este lunes la jornada extendida que dispuso el Ministerio de Educación para el segundo semestre del ciclo lectivo, luego de transcurrida una semana desde la vuelta a clases post receso invernal en el que muchas instituciones tuvieron que terminar de adaptarse y en el marco de una situación epidemiológica que permite la presencialidad.
Es que al retomar el sistema bimodal, con presencialidad alternada con virtualidad y burbujas, el lunes 26 de julio no todos los establecimientos habían podido comenzar con el horario de 4 horas y 15 minutos por turno para la primaria, y 5 horas para la secundaria. La mitad de los colegios privados y una gran parte de los públicos había arrancado con la jornada reducida de 3 horas y media, y usaron los primeros días para acomodarse.
En las estatales, más del 90 por ciento ya volvió al turno completo. Quedan algunas que tuvieron alguna dificultad edilicia, y no están dando clases. Es que, independientemente de la pandemia, sigue habiendo dificultades estructurales, con escuelas que tuvieron saqueos, que se han quedado sin agua o tienen problemas de luz. No son muchas, pero sigue habiendo esos conflictos.
“El balance es muy bueno, hay mucha alegría de parte de las compañeras y la comunidad educativa. Para nosotros no hay como un docente en el aula, ninguna virtualidad puede reemplazar eso”, comentó Roque Jaimes, secretario gremial de Amsafe a nivel provincial. Los colegios que normalmente tienen jornada ampliada y materias como educación física o taller en contraturno, solo están haciendo jornada simple y las tienen incluidas en el horario correspondiente al que van los alumnos. No se están mezclando chicos de la mañana con los de la tarde.
En el caso de las privadas, todas ya comenzaron con jornada completa, sin mayores problemas, pero al gremio de los docentes particulares le preocupa poder avanzar en cuanto a los que dan clases en contraturno. Se trata de materias especiales como educación física, artísticas y culturales como música y plástica, tecnología e idiomas. Hoy ese personal está haciendo tareas de acompañamiento didáctico o lúdico en los espacios de recreo, y en muchas escuelas dan clases online.
“Eso todavía no está habilitado, y los compañeros no pueden dar su materia porque todavía estamos con la jornada simple. Desde el Ministerio dicen que las escuelas que vayan presentando los pedidos van a ir siendo evaluadas y autorizadas por la supervisión”, señaló Martín Lucero, secretario general de Sadop Rosario. El sindicato quiere que vuelvan al frente de las aulas, obviamente con los tiempos acotados de 35 o 40 minutos vigentes.
Cuándo se unificarán las burbujas, y cómo va a ser ese proceso, es otro asunto a discutir con la provincia en el marco de un temario de cuestiones laborales que tienen que ver con el turno de trabajo de los maestros. Pero las reuniones paritarias no llegan, empantanadas por el pedido de reapertura de la discusión salarial. “No se entiende cuál es el capricho de ni siquiera llamar para hablar”, espetó Lucero en referencia al gobierno provincial.
“Todavía no se está hablando de juntar burbujas, pedimos que se respete el protocolo y creemos que se tiene que seguir sosteniendo mientras haya circulación del virus y dure la pandemia. Entendemos que puede haber contagio igual, aún si uno está vacunado. Hay que tratar de evitar las mutaciones y las variantes”, señaló Jaimes. “Hay escuelas que tienen menos de 10 alumnos o espacio amplio en los salones, que no es necesario que lo hagan. Pero en el resto queremos que sigan”, cerró.
Rediscutir salarios
Respecto de las paritarias, el pedido de los gremios de maestros era que se adelantara la cuota de 9 por ciento estipulada para el próximo mes y que se cobrará en octubre, para percibirla en septiembre dado el deterioro del poder adquisitivo que sufrieron los trabajadores. Pero los docentes no han tenido una respuesta oficial más allá de que el gobernador Omar Perotti dijo públicamente que no contemplaba esa posibilidad.
Sin embargo, el reclamo sigue vigente y también resta definir cómo se intentará llegar a fin de año con un número que compense los altos índices de inflación, por encima del 35 por ciento que se acordó inicialmente para este 2021. “Pedimos el adelantamiento porque la inflación nos comió los bolsillos y fue muy superior a la esperada. A nivel nacional está la convocatoria para el 9 de agosto, pero en la provincia aún no tenemos noticias. El pedido formal fue hecho y es público”, apuntó Jaimes.
“Mientras más extendamos la discusión, va a terminar quedando mas cerca de las elecciones, y eso es un problema para el gobierno y también para nosotros. No queremos que se vuelva un tema de campaña, porque los ánimos se tensionan y todo se lee en clave política”, advirtió por su parte Lucero.
Ambos coinciden en que hará falta sumar algunos puntos más al acuerdo hecho a principios de año. “Viendo las paritarias testigo, como bancarios, judiciales, legislativos, que están en el orden del 44 o 45 por ciento, uno calcula que corresponde otro porcentaje que seguramente se ubicará entre el 8 y 12 por ciento”, aportó el gremialista.
Jaimes adelantó: “Nosotros no queremos empatar la inflación, queremos ganarle. La idea es que los trabajadores y trabajadoras empecemos a recuperar el poder adquisitivo. Hoy estamos en casi un 29 por ciento y de acá a fin de año no sabemos qué va a pasar”. El secretario gremial dijo que “quizás el gobierno le encuentre la vuelta, porque en junio la inflación bajó a 3 puntos cuando veníamos de 4 por ciento todos los meses”, pero alertó que “sería bueno sentarse a discutir en septiembre con los datos de julio en la mano, para empezar a ver si la tendencia a la baja se consolida o se detiene”. Llegar a octubre sin cerrarlo -estimó- podría significar el peligro de que “no se llegue a recuperar nada este año”.