Las empresas líderes tienen previsto otorgar un aumento salarial promedio del 24,6 por ciento, casi similar a la pretensión de la mayoría de los sindicatos que en los últimos días dieron a conocer una pauta del 25 por ciento.
Las empresas líderes tienen previsto otorgar un aumento salarial promedio del 24,6 por ciento, casi similar a la pretensión de la mayoría de los sindicatos que en los últimos días dieron a conocer una pauta del 25 por ciento.
De acuerdo con una encuesta difundida ayer por la Sociedad de Estudios Laborales (SEL) entre 110 compañías líderes con personal de convenio que ocupan 219 mil personas, las empresas "tienen presupuestado (un ejercicio realizado mayormente a comienzos del último trimestre del año pasado) un aumento salarial promedio de algo menos de 24 por ciento, con una mediana de 27 y una moda (valor más frecuente) de 25 por ciento".
La entidad dirigida por Ernesto Kritz destacó que "la dispersión entre las previsiones de las compañías es baja, pero cualquiera de los indicadores está sensiblemente por encima de la presumible pauta oficial", que se estima en 18 por ciento, si bien ningún funcionario la informó de manera oficial.
La SEL advirtió la cercanía entre lo presupuestado por las empresas y la demanda gremial, que estimó en "poco más de 26 por ciento", aunque ese porcentaje no surge aún de pedidos formales.
"Las empresas parecen más dispuestas a no desviarse mucho del aumento salarial previsto en el presupuesto, en parte probablemente por el impacto esperado sobre sus ingresos por la desaceleración de la economía", indicó la consultora, que evaluó que "en promedio, podrían acordar 24,6 por ciento, esto es menos de un punto sobre lo presupuestado".
Ese incremento promedio, añadió Kritz, estaría "muy por encima de la pauta oficial", lo que a su juicio "sugiere que las compañías creen difícil que el gobierno pueda imponer su criterio, al menos hasta que no haya un cambio significativo a la baja en las expectativas inflacionarias".
"El escenario indica, hasta ahora, que los aumentos salariales se acercarán más al 25 por ciento que al 18 ó 20 por ciento pretendido por el gobierno. Si en efecto fuera así, sería difícil evitar los efectos inflacionarios por el lado de la demanda", indicó la SEL.
Responsabilidad. Ayer desde el gobierno nacional apelaron a la "responsabilidad" de empresarios y sindicalistas en las próximas negociaciones paritarias, aunque no hubo referencias a una eventual pauta de incremento salarial.
En ese sentido se expresaron el vicepresidente a cargo del Poder Ejecutivo, Amado Boudou, y el ministro del Interior, Florencio Randazzo.
Boudou remarcó, en medio de los reclamos de gremios opositores y oficialistas de un piso de incremento del 25 por ciento, que en las paritarias la "responsabilidad les cabe tanto a los sectores empresarios como a los representantes de los trabajadores para que el crecimiento pueda sostenerse y que sigan los niveles de consumo creciendo".
"Cada cual tiene que tomar su responsabilidad y llegar a acuerdos, de eso se trata las paritarias, donde los aumentos de los salarios sean sustentables en el tiempo. Esa es la apelación que hacemos nosotros, nada más, porque después hay un sistema que después discuten cada una de las partes", sostuvo.
Paritaria firme. Por su parte, Randazzo afirmó que el sistema de paritarias para definir incrementos salariales "está más vigente que nunca" y recordó que "lo puso en marcha (el ex presidente) Néstor Kirchner".
Randazzo, al respecto, dijo "confiar en la responsabilidad de todos los actores" que intervienen en la pulseada por el porcentaje de aumentos, a la vez que instó a "seguir apostando a este círculo virtuoso" generado por la administración kirchnerista.
Consultado sobre si resultaba excesivo el porcentaje de 25 por ciento reclamado desde el sector sindical tanto oficialista como opositor, el ministro señaló que "no hay que hablar de porcentajes" antes de iniciarse la rueda de negociaciones.