Las canciones que le cambiaron la cara y el sonido a Kings of Leon

"Only By The Night" es el segundo disco editado por los norteamericanos Kings of Leon en un plazo de año y medio. También se trata del cuarto disco del grupo de rock. El trabajo viene precedido, además de un cambio radical en la imagen de la banda, de un single rupturista, más cercano al pop que su sonido anterior: "Sex on Fire" que ya alcanzó el Nº1 en las listas británicas habiendo bajado el volumen a las guitarras.

El frontman del cuarteto, Caleb Followill, comenta que las melodías tienen más fuerza y que hay contenido político. "Un disco de raíces sureñas", explicó. Caleb confesó además sentirse un poco avergonzado por el título del single, "Sexo ardiente": "Pienso que es un poco ridículo, pero los chicos pensaron que sería todo un gancho", y añade: "Es un título caliente, sé que estamos haciéndonos mayores y que intentamos hacer que las personas piensen que seguimos teniendo el sexo que tuvimos".

Los hermanos Caleb (voz y guitarra), Nathan (batería) y Jared Followill (bajo), hijos de un pastor de la Iglesia de Pentecostés, llamado Leon, no fueron al colegio y solo leían la Biblia. Parece sorprendente que formaran una banda, porque durante años solo escucharon coros de iglesia. No sabían qué era el hip-hop. Quizá el haber nacido en Nashville, una de las cunas del rock sureño americano, los ayudó a tocar sus primeros acordes, en pleno proceso de separación de sus padres. Se engancharon a la música al descubrir a los grandes, entre ellos Pearl Jam o U2. Paradojas del destino, su carrera hacia el éxito llegó de la mano de estos maestros, que les ofrecieron la oportunidad de telonearlos. Pasaron de vivir en la parte de atrás del coche paterno a recorrer el mundo de escenario en escenario.También de la familia Followill sale el resto del grupo: el primo Matthew (guitarra) y, para completar el cuadro, Nacho Followill es el técnico que se encarga de que las guitarras estén perfectas.

"Only By The Night" es un disco pausado, fronterizo con el pop edulcorado y olvidándose a veces de las coordenadas del rock polvoriento del oeste norteamericano que caracterizó a los discos anteriores de la banda. Caleb aclaró sobre el porqué decidieron cambiar de idea —no tenían pensado sacar disco este año— cuando les ofrecieron ser cabezas de cartel del Festival Glastonbury: "Estábamos al final de nuestra gira y queríamos tomarnos algo de tiempo libre. Pero entonces recibimos la llamada de los organizadores del festival y pensamos: «Deberíamos sacar un disco». No nos gusta ver a otras bandas en la cima. Nos asusta pensar que si nos ausentamos por mucho tiempo, se nos va a olvidar cómo hacerlo".