Los mercados bursátiles cerraron ayer con caídas significativas tras operar en baja desde el inicio de las ruedas, debido al serio temor que despierta la crisis política en Grecia que, en caso de no encontrar salida, podría conducir al país al abandono del euro. El impacto de la crisis se hizo sentir en la Bolsa porteña con un generalizado retroceso que abarcó a acciones (3,04 por ciento) y bonos de la deuda. La soja bajó de los 1.500 pesos después de cuatro semanas por encima de esa barrera.
Una semana después de celebradas las elecciones parlamentarias helenas, ninguno de los tres principales partidos lograron conformar un nuevo gobierno, por lo que ahora se intenta dar vida a una administración de personalidades no partidarias.
Pero esto despierta grandes reticencias y dudas sobre su viabilidad, tanto en Grecia como en Europa, por lo que los mercados sienten que la posibilidad de un ahondamiento de la crisis en la eurozona es casi un hecho.
El Dow Jones de Nueva York terminó 0,98 por ciento abajo.
Pero en el Viejo Continente el final de la jornada bursátil de ayer mucho peor que en Estados Unidos.
El índice FTSE de la Bolsa de Londres perdió un 1,97 por ciento, unos de sus porcentajes más altos de los últimos meses, mientras que el CAC de París se hundió todavía más, hasta el 2,29 por ciento y el DAX de Frankfurt retrocedió un 1,94 por ciento.
En Madrid, donde el clima se tensa día a día, ya que España está en el centro de la mira de los operadores internacionales después de Grecia, el Ibex35 cerró con una baja del 2,66 por ciento, tras haber caído durante la rueda de ayer hasta un 3 por ciento.
Milán, como siempre, siguió la tendencia de Madrid, perdiendo un 2,74 por ciento, ya que para los inversores Italia es un país cuya suerte depende, en buena medida, de lo que termine ocurriendo con la crisis bancaria española.
En otros mercados europeos la tónica fue más o menos similar.
Atenas se hundió un 4,5 por ciento al conocerse que no hay progresos en las negociaciones para la formar un nuevo gobierno.
Además, sobre las Bolsas pesaron las preocupaciones por el menor ritmo de crecimiento en China, principal consumidor de materias primas, después de que Pekín redujo las exigencias de reservas de liquidez de entidades financieras.
Asimismo, la producción industrial de la eurozona bajó en marzo un 0,3 por ciento en tasa mensualizada y un 2,2 por ciento en tasa interanual, reportó la agencia de estadísticas Eurostat.
Más temprano, el índice Nikkei de Tokio había cerrado con una ligera suba de 0,23 por ciento por la decisión del banco central de China de reducir el coeficiente de caja, una noticia que contrarrestó la inquietud por la incapacidad de formar gobierno en Grecia.
La medida en China inyectará 63.390 millones de dólares en el sistema y debe potenciar la confianza de los inversores por tratarse de un señal de compromiso del gobierno con el crecimiento.
Sin embargo, la Bolsa de Shanghai bajó un 0,6 por ciento. En Hong Kong, el índice Hang Seng cayó un 1,15 por ciento, mientras que Sydney ganó un 0,28 por ciento.
El euro siguió perdiendo posiciones en el mercado de divisas y cerró a 1,2004 unidades por dólar.
Por su parte, la cotización del dólar en Brasil superó ayer la marca de los dos reales por primera desde principios de julio de 2009.