Las compañías de seguro realizan las primeras evaluaciones sobre la tragedia de calle Salta al 2100, en busca de ajustar las respuestas a las víctimas.
Las compañías de seguro realizan las primeras evaluaciones sobre la tragedia de calle Salta al 2100, en busca de ajustar las respuestas a las víctimas.
Desde las principales empresas del sector señalaron ayer que las estimaciones preliminares indican que deberán afrontar desembolsos que rondarán los 3 millones de pesos por firma. En algún caso, esa cifra probablemente supere los 10 millones. Se encargaron de destacar que aún es muy pronto consolidar una cifra global, ya que, por ejemplo, los peritos de las aseguradoras no ingresaron a la zona del siniestro debido a que todos los esfuerzos continúan enfocados en el rescate de las personas que permanecen desaparecidas.
Según el Estado municipal, el área afectada abarca a unos 150 negocios y 400 departamentos aproximadamente, entre los cuales existen una diversidad de situaciones: desde destrucción total a la rotura solo de vidrios. A esa cuenta hay que sumar, además, los vehículos siniestrados.
Fernando Zugarramurdi, gerente de la sucursal Rosario de San Cristóbal, señaló que se la compañía trabaja en diversos planos. "Nuestro objetivo es brindar una respuesta lo más rápido posible, pero la velocidad depende también de factores relacionados con la posibilidad acceder a los peritajes y de diálogo con los afectados", explicó.
Las miradas en el sector asegurador se posaron en la cooperativa santafesina debido a que el edificio colapsado está asegurado allí con un contrato por incendio, "además de unos 60 a 80 clientes afectados en el primer anillo (100 metros a la redonda, incluidos bares y comercios), cifra que se eleva hasta los 200 cuando se suma otro radio de dos cuadras", señaló Zugarramurdi.
Desde las compañías explicaron que en Rosario un edificio de diez pisos con 10 años de antigüedad contrata, promedio, pólizas por unos 4 millones de pesos. En el caso del edificio siniestrado sería mayor ya que se trata de tres torres (62 departamentos).
La jefa de siniestros de Sancor Seguros, María Eugenia Bussano, estimó que de acuerdo al primer relevamiento realizado en la zona de la tragedia, deberían afrontar desembolsos por unos 3 millones de pesos, en un radio de cinco cuadras, entre departamentos y comercios. La cifra puede crecer —admitió—, dependerá de lo que encuentren cuando puedan acceder a la zona, ya que entre sus clientes está el supermercado La Gallega, que desde un primer momento está afectado también al operativo de rescate.
Desde otras grandes compañías del mercado, fuentes que pidieron reserva dieron cuenta de cifras similares, en torno a los 3 millones de pesos.
Otro aspecto que añadieron las aseguradoras son los posibles casos de responsabilidad civil. La jefa de siniestros de Sancor Seguros dijo que los consorcios habitualmente cuentan con pólizas, aunque la suma asegurada suele ser ostensiblemente inferior al millón de pesos. "Casi nadie espera una tragedia de estas características", dijo la ejecutiva.
Los directivos de aseguradoras consultados LaCapital explicaron que las personas afectadas, por obvias razonas, todavía no comenzaron a transitar la vía de los reclamos burocráticos formales ante las aseguradoras.
Los ejecutivos coincidieron en señalar que restan sumar los vehículos siniestrados que cuentan con seguro total o que su destrucción haya sido total. También la valuación del contenido en las propiedades de aquellos clientes que tienen asegurado electrodomésticos, muebles, etcétera.
Cifras. Las previsiones de las compañías aparecen lejanas a la cifra que potencialmente resulte en materia de daños económicos por la tragedia ocurrida el martes pasado. Esto se debe a varios aspectos. Entre ellos, figuran las explicaciones que daba en la edición del domingo pasado el CEO de Zurich Argentina, Alcides Ricardes, a este diario. La baja penetración que tienen los seguros relacionados con el hogar en Latinoamérica. "En la actualidad, sólo 40 por ciento de los hogares argentinos están asegurados", detalló.
Otro aspecto que ensancha la brecha es la desactualización que existe en las pólizas contratadas. Esto se debe a que las personas y los consorcios ajustan sus presupuestos y gastos limitando los montos máximo a asegurar.
Analistas del mercado asegurador señalan que las compañías que operan a nivel local están entre las más grandes del país, de modo que la capacidad de respuesta está garantizada. También son conscientes que en estos sucesos de terrible impacto se juega su principal activo, la credibilidad.