Las 62 Organizaciones Peronistas, brazo político de la CGT, repudió las expresiones del cineasta Oliver Stone y lo declaró "persona no grata", porque definió a Eva Perón como "una mezcla de prostituta y santa".
Las 62 Organizaciones Peronistas, brazo político de la CGT, repudió las expresiones del cineasta Oliver Stone y lo declaró "persona no grata", porque definió a Eva Perón como "una mezcla de prostituta y santa".
En un comunicado que lleva la firma del sindicalista rural Gerónimo Venegas y de Omar Viviani (taxistas), las 62 públicaron su declaración contra el afamado director y guionista norteamericano y ganador de cuatro premios Oscars.
En una entrevista que concedió al diario La Nación, el director de W —que se acaba de estrenar en Buenos Aires, sobre la presidencia de Bush—, Nixon, Platoon, JFK y The Doors, entre tantos otros films, aseguró que "conozco bien la historia de Eva, es una figura crucial" y agregó: "La veo como una combinación entre prostituta y santa. No me dejaron hacer aquí una parte que tenía prevista: los peronistas no tienen sentido del humor".
Esas expresiones de Stone —dicen las 62— y "otras de muy dudoso vuelo intelectual, insultantes y de mal gusto en lo que se refiere a la abanderada de los humildes, fueron hechas en calzoncillos porque durante la entrevista se derramó vino en los pantalones".
"Imagen ridícula la de este personaje al que el vino argentino le soltó la lengua —agregan—, un deplorable provocador y pretendido analista de la realidad latinoamericana".
Stone fue recibido el miércoles en la Quinta de Olivos por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien durante un paseo por los jardines le mostró el Cadillac que perteneció a Perón. Con la ayuda del traductor presidencial Walter Kerr, Cristina le contó al cineasta que en ese auto viajó una Evita "sumamente delgada" ya desahuciada por el cáncer. "Fue una heroína contemporánea que encabezó con Perón una revolución. Es una figura irrepetible", le explicó Cristina, mientras era filmada por Stone para una próxima película .
Stone, al día siguiente, en un reportaje publicado ayer por Clarín, confesó que Cristina y Néstor Kirchner lo fascinaron. Sobre todo ella. "Es hermosa... inteligente... Me encantaría que fuese mi esposa", confesó el norteamericano.
El "romance" entre Stone y los Kirchner no fue impedimento para las 62.
Para las 62 tampoco "está claro si el público norteamericano considera al señor Stone como un notable analista de la política de su país. Lo que sí está claro es que alguien que describe la realidad como la simple confrontación entre derechas e izquierdas jamás podría interpretar la historia de nuestro país, y mucho menos la raíz humanista, cristiana y liberadora del peronismo".
Por Lucas Ameriso