El ministro de Seguridad de Santa Fe, Raúl Lamberto, buscó un atajo para contrarrestar el impacto de la aseveración de su par nacional que ubicó a Rosario como la ciudad más violenta del país. Lo hizo destacando que en la provincia “bajó el accionar de las bandas narco”. Y al sostener que gran parte de los delitos que se cometen en Santa Fe están vinculados a conflictos interpersonales.
Mientras Berni calificaba a Rosario como la más violenta del país, Lamberto lo miraba fijo. Por lo bajo no lograba ocultar su malestar. Si bien las cifras la provincia las maneja, en la gobernación esperaban que la cita de ayer sirviera para mostrar acuerdos y no críticas tan filosas.
Cuando este diario le preguntó al ministro de Seguridad que le había generado esa descripción que hizo Berni, Lamberto indicó: “Bueno, Berni ha sido claro en algo que no es menor. Reconoció que bajó en la provincia el impacto del narcotráfico y de la violencia que generaban las bandas narco y eso es muy importante para todos. Santa Fe asumió la realidad, no la escondió debajo de la mesa y pudo avanzar. Que esto sea transmitido por el secretario de Seguridad de la Nación es muy trascendente”.
Luego agregó: “Algunos indicadores vinculados a la inseguridad, como la violencia previa en situación de robo, están en niveles invariables en los últimos cinco años. El conflicto interpersonal sigue siendo de gran impacto, el que genera altos índices. En otras jurisdicciones dicen que no, no creo que sea así. Yo hablo de lo que conozco, de la violencia que está instalada en la sociedad santafesina”.
Para Lamberto, “esto exige trabajar con una mirada no sólo policial sino integral, en todas las áreas con el Estado nacional, provincia y municipio y la propia sociedad, que debe bajar un cambio para generar un cambio cultural”.